Ya he dado el paso, la semana pasada abandoné mi pequeña ciudad, Hellín y estos días estuve en Madrid preparando los últimos detalles de mi viaje. En lugar de volar con Ryanair o Iberia como una persona normal haría, estoy a 500 km de llegar a Bruselas en coche.
El pasado día 12 de septiembre comenzó la ruta en automóvil más larga que he hecho nunca. De Madrid a Bruselas hay, teóricamente 1,572 km lo que augura unas 14 horas. Pero según mi mapa personal estoy haciendo alguno más, pasando por los sitios más interesantes que hay por el camino (aunque ello me haya llevado más tiempo) y por rutas sin peaje (la vida del estudiante, que es muy dura…).
Por el momento hemos parado en Hondarribia, bordeado la costa de Aquitania (también llamada costa vasca) hasta tomar la carretera nacional N10 por la que se atraviesan parajes preciosos y la conocida Ruta del vino. Finalmente hemos llegado a Tours, desde donde estoy escribiendo esto, en una famosa cadena de restaurantes de comida rápida que me proporciona wifi gratis para contar todo esto. Aún no sé dónde vamos a dormir, pero llueve mucho y la cosa no está para campings. Mañana espero pasar por París.. ya contaré que tal ha ido lo de los atascos y retenciones.
Poco a poco esto va tomando forma y cada vez estoy más cerca de Bruselas, sin perderme un solo detalle por el camino y soltándome un poco más con el idioma. He preguntado la dirección a París varias veces y pese a lo que se suela decir de los franceses en España, la gente está siendo muy amable (Un simpático francés se tomó la molestia de deletrearnos los 21 pueblos que atraviesa la carretera nacional hasta llegar a París…)
No es fácil tomar la decisión de irse en coche, hay que tener valor y muchas cosas en cuenta, como por ejemplo, el coste de la gasolina, el tiempo de conducción, las precauciones… Todo tiene sus pros y contras y por el momento hemos gastado, aproximadamente 75€ en gasolina, hemos dormido estupendamente, llevo el maletero repleto de todo tipo de equipaje para mi Erasmus en Bélgica y la ruta alternativa al peaje está siendo muy buena. Hasta el momento creo sinceramente que mi elección ha sido la acertada… está siendo un viaje para recordar.
Si todo sigue según lo previsto mañana llegaré a la deseada capital belga y empezaré con la búsqueda del kot perfecto… pero eso ya es otra historia.
Soy Mayte Hervás y seré la nueva corresponsal Erasmus durante los próximos 5 meses en la ciudad de Bruselas. Lo cierto es que tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa en el blog, en el que podréis echar un vistazo a mi forma de ver la vida belga con alegría y humor, aunque también seré seria cuando tenga que serlo.
Curiosear por el extranjero es una gran virtud que se instaló en mí desde muy pequeña y por ello he esperado tres largos años de mi carrera de traducción para poder conseguirlo. ¡Me voy a Bruselas, y encima corresponsal!
Bruselas siempre ha captado mi atención, no solo por ser el centro neurálgico de Europa, sino por las diferencias culturales que existen entre la capital de Bélgica y España. Toda mi vida he vivido en una pequeña ciudad de Albacete (Hellín) y desde que me fui a estudiar he estado viviendo en Alicante; ambas ciudades completamente opuestas a la capital grande y europea que me va a acoger este año.La cantidad de eventos musicales que oferta Bélgica, que va desde pequeñas salas con música en directo hasta festivales, ¡me tiene impaciente por llegar!