Durante mi estancia en Bélgica he podido comprobar como aqui son especialistas en aprovechar al máximo el espacio disponible. Cualquier hueco es bueno para darle una utilidad y sacarle partido. Está claro que este hecho se debe a que no hay demasiado espacio en las casas, y muchas veces tampoco en la calle.
Hubo un tiempo en que la parcelación de las fincas se limitaba a cuatro o seis metros de fachada, lo que significaba tener casas estrechas pero en varias plantas. Así, todas las casas de construcción antigua tienen escaleras estrechísimas que comunican las diferentes estacias de la casa.
Puede haber habitaciones grandes y las casas pueden ser bastante amplias pero lo que siempre es estrecho aqui es el baño. Yo seriamente me he preguntado cuando he entrado en alguno de ellos, qué hace la gente que está un pelín más anchita que yo ¡es prácticamente imposible a veces quitarse el abrigo por ejemplo! Desafiando a las leyes de la física, uno finalmente consigue su objetivo y como a todo, finalmente te acostumbras.
Otra cosa importante es saber dónde está el baño en los bares y restaurantes. En España usualmente está al fondo a la derecha, o bueno puede que a la izquierda, pero siempre es al fondo y no hace falta preguntar casi nunca porque puedes intuir donde está. Aqui no. Siempre debes preguntar o puedes correr el riesgo de meterte en la cocina, en el almacén o quien sabe si en sitios peores.
La optimizada distribución de las plantas hace que muchas veces el baño esté en el sótano, al que se accede por una escalerita que sólo sabe el dueño dónde está. También puede estar en la planta de arriba, o en la casa de al lado que se comunica por una puerta… En fin, si aceptais un consejo, preguntad dónde está el baño. No os lanceis a la aventura de intentar averiguarlo por vosotros mismos.
Pese a ello, sigue habiendo detalles que no dejan de sorprenderme. Os enseño esta foto realizada en Gotemarkt donde puede verse hasta donde llega la ambición por aprovechar el espacio hasta en el mobiliario urbano. Una señal indicando obstáculos en la calzada, otra de precaución, una más de prohibido el paso, un altavoz, una antena o algo así y otra más indicando direcciones ¿se puede sacar más partido a un poste? 😉
MARÍA
¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.
Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.
En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes
1 comentarios
Doy fé de lo que dices.E Gante me entró la risa en uno de esos baños de bares, cuando me imaginé allí dentro vestida de flamenca (traje de volantes típico de Sevilla). De todas formas es digno de admirar ese aprovechamiento del espacio en todos los ámbitos.
Gracias por tus reportajes, son magníficos.