En este post os voy a hablar de un parque poco conocido entre los jóvenes de Bruselas y que es una joya para los amantes de la naturaleza: el parque de la Héronnière. Fue desarrollado a finales de los años 90 en el límite de Watermael-Boitsfort y Auderghem para unir tres zonas distintas que antes estaban separadas: el estanque de las Pesquerías Reales, el estanque de los Patos y el Parque del Curé. Además, se restauró un pequeño curso de agua en lo que era el valle de Watermaelbeek, lo que permitió la recuperación de las algunas especies de plantas acuáticas y aves.
Se trata, pues, de un parque seminatural cuyo desarrollo mezcla fines recreativos y ecológicos. Si vais ahora en primavera, encontraréis a la entrada varios huertos de flores:
El parque contiene principalmente vegetación espontánea típica de los valles húmedos de la región, como juncos, espadañas y glicinas:
También hay algunas áreas de descanso, zonas boscosas y parques infantiles:
Pero sin duda alguna, lo que más destaca del parque es la fauna. Hay un bosque seminatural que une las dos masas de agua del mapa en el que encontraréis ciervos. Además, un gran numero de garzas reales, cigüeñas y espátulas pueblan el parque; eso sí, solo están ahí durante la época de nidificación, es decir, de mediados de febrero a julio. También hay muchos patos, me ha sorprendido mucho que no se asustan, te puedes acercar sin ningún problema a observarlos. Incluso hay unos ganados de ovejas.
Me parece sorprendente que este lugar esté a tan solo 20 minutos andando desde la universidad. Así que, si necesitas relajarte y escapar un poco del ajetreo de la ciudad, te recomiendo venir a este parque. No hay ningún ruido urbano y por todos lados se oye el piar de los pájaros.
¡Espero que lo visitéis!
Soy Soledad Mínguez y vengo de un pequeño pueblo en Castilla La Mancha, aunque he estudiado en Valencia; una ciudad bastante acogedora, verde y bonita, por cierto. Actualmente, me encuentro cursando mi último año de Máster en Ingeniería Aeronáutica de la Universitat Politècnica de València y gracias al programa Erasmus puedo disfrutar de este año en Bruselas.
Bruselas goza de una mala fama inmerecida: es aclamada por muchos turistas como ciudad sucia, fea, con poca vida nocturna y escasa oferta cultural. Llevo en la ciudad ya cinco meses y estoy aquí para demostraros lo contrario, es un lugar que tiene mucho que ofrecer. Pero no sólo hablaremos aquí sobre Bruselas, sino de toda la región de Flandes.
Durante los próximos meses compartiré con vosotros todas mis aventuras y aquellas cositas que he ido descubriendo. Mi principal objetivo es transportaros a la cultura flamenca, y ojalá, animaros a visitar esta maravillosa región. Juntos descubriremos la gastronomía típica de la región de Flandes, os conseguiré los mejores truquitos y compartiré las recetas, para que vosotros también podáis degustarlas aun estando tan lejos. ¡Pero no todo queda ahí!, también conoceremos a artistas y estilistas belgas, adentrándonos en el mundo de la moda flamenca y su historia.