Aprovechando el buen tiempo que hace últimamente por Bruselas, salimos a pasear por el barrio de Sablon, un antiguo barrio aristócrata donde grandes artistas como Bruegel trabajaron y se inspiraron. Hoy en día sigue permaneciendo el encanto, siendo uno de los barrios más elegantes de Bruselas en los que se encuentra los museos más importantes y las tiendas de ropa más elegantes.
En este barrio, hay un curioso parque justo a la salida de la Iglesia de Notre Dame du Sablon. Desde lejos se puede ver que está totalmente cercado con unas estatuas curiosas encima de las vallas.
Una vez en su interior es un despliegue de 48 esculturas de bronce que representan diferentes gremios de la época y grandes personajes clave de la historia belga. Es bastante entretenido intentar adivinar cuál será cada una, incluso cabe la posibilidad de que no exista hoy en día.
El origen de este espacio público está dedicado a la glorificación del sentimiento nacionalista belga, por ello, en el centro de este, se encuentra un monumento dedicado a los condes de Egmont y Hornes, que encabezaron las revueltas contra España y fueron ejecutados en la Grand Place, desde entonces fueron un icono de la resistencia flamenca.
Funciona como un oasis en medio del ajetreo de la ciudad, está diseñado para tomar un inspirador paseo y transmitir paz en cada rincón del parque.