Este domingo, mi amiga Anne (holandesa) su amigo belga Yannick y yo nos fuimos a Lovaina. Ella nunca había estado allí, yo sí pero sólo en cortas visitas así que no la conocía muy a fondo he de decir. Pero contábamos con Yannik que estudia allí, así que muy amablemente nos hizo un breve tour por los rincones de la cuidad…
- Universidad Católica de Lovaina:
Es sin duda una de las más grandes de Flandes. Fundada en 1425, tiene una importancia histórica indiscutible. Para entender la esencia de Lovaina yo creo que hay que mirarla desde un punto de vista en el que la ciudad y la universidad son consecuencia y desencadenante la una de la otra. Y como tal, están íntimamente ligadas.
Lovaina es una ciudad increíblemente habitada en su mayoría por estudiantes. Tiene la universidad más grande de Flandes, con al rededor de 30.000 estudiantes, algo asombroso si tenemos en cuenta que la población pasa de 88.000 a 120.000 con la llegada de los estudiantes al comienzo del curso. Por eso, si realmente quieres ver la auténtica vida de Lovaina, lo suyo es que vayas entre semana, y a poder ser nunca en vacaciones escolares, ya que más de la mitad de los estudiantes se marchan a sus casas. Eso lo que nos pasó a nosotros este domingo. Que fuimos en pleno Julio. (Yannick ya nos había avisado de que no nos esperásemos mucho ambiente porque todo el mundo se había marchado de vacaciones.) Aún así, la cuidad estaba bastante transitada –aunque no había muchos jóvenes– pero por turistas, al igual que nosotros.
Éste es uno de los edificios de la universidad, Arenberg Castle. En 1916 el duque de Arenberg donó estas propiedades a la universidad, y actualmente sirve para alojar Ingeniería. También es el punto central del verde campus de ciencias y tecnología. El campus es precioso. Que haya árboles y prados le da un toque incluso majestuoso.
- Biblioteca Universitaria:
Otro eslabón de la universidad es su biblioteca. En 1920 tras la primera guerra mundial, la biblioteca original –que por entonces se situaba en el hall universitario– se levantó en la plaza Ladeuzeplein. En honora los que ayudaron a que esto fuera posible, más de 300 nombres de instituciones americanas se encuentran grabados en sus fachadas. La biblioteca da cobijo a más de tres millones de libros.
En el centro de la plaza se levanta una insólita escultura de un escarabajo pinchado en una aguja: Tótem. El autor es Jan Fabre. Con esta escultura Jan pretendía hacer hincapié en la relación entre el arte y la ciencia.
- Abadía del parque.
Cerca de la Universidad, se encuentra otra joya de Lovaina, la Abadía del parque (Abdij van Park). Con sus más de novecientos años de historia, el complejo es ahora patrimonio del estado con sus más de 42 hectáreas de verde – a pesar de que en el pasado solían ser 3.500–. En el siglo XVIII hicieron la última restauración importante, la cual convierte a la Abadía del parque en una de las mejores conservadas de Bélgica y los países bajos. Los campos que la rodean están también muy bien cuidados y son destinados para pasto, y/o como lugar al que ir a pasear en un buen día soleado.
Se encuentra al borde de Lovaina en Abdij van Park 7, 3001.
- Ayuntamiento:
Situado en el Grotemarkt, se levanta este impresionante edificio. Aunque todo él es renacentista, de 1439, las estatuas de sus fachadas son sin embargo de 1850; neogóticas. Cada hilera de ventanas –hay tres– se subrayan con dos hileras de nichos, cuyo tema es común dentro de la misma fila: condes o duques de Lovaina, artistas y académicos del pasado de la ciudad, figuras bíblicas…etc.
Desde luego esta es una visita obligada para todo aquel que se deje caer por esta acogedora ciudad : )
- Museo M de lovaina:
Abría sus puertas el 2009 (su predecesor era el Museo Municipal Vander Kelen Mertens). Entre su colección encontramos desde pintura flamenca de los siglos XV y XVI, hasta pintura del siglo XIX. Una Buena metáfora de lo que representa hoy día Lovaina: fusión de lo histórico con lo contemporáneo.
El edificio es obra del arquitecto belga Stéphane Beel, conocido por intervenir en varias ampliaciones y renovaciones que en ocasiones lidiaban con edificios históricos.