La vida nocturna de Bruselas ofrece infinidad de actividades, hoy vengo a hablaros de una forma muy original de disfrutar la noche y la música en Flandes. Puede que la Museum Night Fever sea una de mis iniciativas culturales favoritas desde mi llegada a Bruselas. Desde hace más de una década, una vez al año los museos de la ciudad abren sus puertas durante la noche, acogiendo artistas de todo tipo, convirtiendo sus salas en algo más que un espacio de exposiciones. Con una sola entrada, que por lo general ronda los 15€, tendrás acceso a exposiciones temporales y permanentes, performances, conciertos y talleres en una amplia selección de museos de la ciudad. Además de disfrutar de estas actividades especiales, podrás ahorrar mucho al no tener que pagar la entrada habitual a estos museos, ¡perfecto para nosotros, Erasmus!
Autoworld + Josephien
Había oído hablar de esta noche con frecuencia y no podía esperar a vivirla por mí misma. Empecé asistiendo a Autoworld, un museo que me apetecía mucho visitar. El museo te permite pasear por la historia a través de esta colección de coches antiguos. También disponen de motos, bicicletas, carruajes e incluso una de las primeras autocaravanas. Su exposición permanente es una maravilla, pero lo realmente bonito de esa noche fue poder disfrutar de música en directo en un lugar tan especial. Indies Keeping Secrets organizan conciertos secretos en Bruselas. Cada concierto es en un lugar distinto, con un artista secreto diferente que tendrás que descubrir por ti mismo acudiendo a estas citas a ciegas. En esta ocasión, la artista flamenca Josephien nos deleitó con sus canciones de influencia pop, soul y R&B, ¡una mezcla preciosa! Pasear por el museo con su voz de fondo fue todo un privilegio. Además, un DJ amenizaba los descansos, pinchando música algo más animada que nos sirvió para coger fuerzas para disfrutar de los muchos museos que nos quedaban por visitar.
Musée de l’Armée + Icarus 80
Frente a Autoworld se encuentra el Musée de l’Armée, donde cenamos un hot dog entre aviones de combate. Allí encontramos la instalación artística de Mine de Rien y Elodie Huré, tratando el tema de la mujer en el mundo de la aviación a través del video mapping sobre algunos de los aviones del museo.
También pudimos disfrutar de la performance musical de Kunsthumaniora Brussels titulada Icarus 80. Una actuación basada en la historia de Ícaro, personaje de la mitología griega, enfrentándola al rock-and-roll ochentero. ¡Nunca pensé que estos dos temas pudiesen combinar tan bien!
KBR, ¡saca tu lado creativo!
En el KBR, situado en Mont des Arts, pudimos adentrarnos en la historia de la Bruselas y Europa del siglo XV a través de una interesante colección de manuscritos pertenecientes a la biblioteca del Duque de Burgundy. Se trata de una visita interactiva disponible en varios idiomas y para todas las edades. Además, pudimos asistir a un taller artístico en el que podías crear tu propio manuscrito o dibujo con plumas, ¡cómo se hacía en aquella época! El fin del taller era crear un mural colaborativo.
GardeRobe Manneken-Pis + Parle Moi Bruxelles
Desde mi llegada a Bruselas me he tropezado con este curioso museo en infinidad de ocasiones, parándome siempre en su escaparate, a observar los diminutos trajes del Manneken-Pis. Pero la verdad es que, a pesar del interés que me generaba, nunca había entrado. Gracias a Museum Night Fever descubrí por fin una pequeña parte de esta colección tan pintoresca. El niño más famoso de Bruselas tiene alrededor de mil trajes procedentes de todos los rincones del mundo, pero en el GardeRobe Manneken-Pis se exponen 133. Cada par de años la exposición cambia, para que el público pueda ver trajes diferentes. Aquí podéis ver alguno de mis favoritos.
Fue maravilloso toparnos allí con un pequeño adelanto de una futura exposición en el Medex Museum. El proyecto titulado Parle Moi Bruxelles ilustra algunos de los dichos más utilizados en muchas lenguas del mundo. Como, por ejemplo, «avoir la tête dans le cul». Como podréis imaginar, las risas están aseguradas. Aunque también hay expresiones como «ojos que no ven, corazón que no siente». Tuvimos la suerte de hablar con una de las chicas que participa en esta iniciativa tan bonita y me encantó la pasión con la que nos habló del proyecto. Sin duda, es una manera preciosa de compartir y conocer culturas, especialmente en una ciudad tan cosmopolita como Bruselas. Yo me acercaré al Medex para ver la exposición del 19 al 28 de noviembre y os animo a que hagáis lo mismo, ¡no os arrepentiréis!
Esto es una pequeña parte de todo lo que ocurrió aquella noche en los museos de la capital. Fue imposible verlo todo, pero disfruté mucho de todos los museos por los que me pasé. Si queréis saber qué más esconde Museum Night Fever, no dudéis en acercaros el año que viene. Disfrutar de estos espacios de una forma tan original no tiene precio.