Para entender un movimiento artístico es imprescindible entender la situación histórica en la que nació, porque como bien dijo Einstein “El arte es la expresión de los más profundos pensamientos, por el camino más sencillo”. Y es por eso por lo que, el arte de una época siempre expresa cómo se vivieron realmente aquellos años.
Con tan solo una superficie de poco más de 13 000km2 Flandes es la casa del movimiento que nació y se desarrolló allí: el flamenco. Su época dorada se dio durante los siglos XV y XVII, y comenzó tras el matrimonio de Felipe I de Castilla, el Hermoso, y Juana I de Castilla, la Loca. Con ellos se unió el condado de Flandes al Imperio español, siendo su hijo el rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
Dichos reyes fueron grandes amantes del arte, lo que fomentó el desarrollo de esta escuela. Sin embargo, fue principalmente el auge del comercio lo que enriqueció tanto el territorio de Flandes. Bélgica se situaba en un lugar privilegiado, por lo que la burguesía comenzó a reunir una gran fortuna y la mejor forma de demostrarlo era imitar a las clases más altas e invertir su riqueza en arte. De esa forma los artistas locales no tuvieron la necesidad de dejar su país natal, porque ya recibían infinidad de encargos en su tierra. Un claro ejemplo es “El Retrato Arnolfini” de Jan Van Eyck, en el que aparecen un rico mercader junto a su esposa retratados en su salón.
Fuente de la imagen: Wikiart, dominio público
El hecho de que los nuevos encargos fueran destinados a burgueses, le da significado al cambio de dimensiones que sufrieron los cuadros. Ya no siempre decorarían las paredes de grandes iglesias o los pasillos infinitos de los palacios, sino que ahora también colgarían en los salones de algunos afortunados. Por lo que el tamaño disminuyó en dicha escala.
Muchas veces los estilos artísticos nacen de la evolución de otros, pero en este caso el estilo flamenco carece de un predecesor en el mundo de la pintura, sino que fija algunas de sus características de las miniaturas. Como el empleo de colores brillantes o el nivel de detalle aplicado en las obras. El realismo se convirtió en la nueva moda de la pintura. Por lo que intentaban que más que un cuadro pintado, pareciera el reflejo de un espejo.
Además, el óleo les permitió estudiar el volumen, creando los pliegues de la ropa a través del uso de tonalidades de un mismo color. Al igual que el detalle de los brocados y el efecto aterciopelado.
Los temas que tratan continúan en la línea religiosa pero también se buscan los retratos y los temas costumbristas. Es por eso que la pintura flamenca se diferenció del resto por la falta de interés por la Antigüedad Clásica, por lo que la bautizaron bajo el nombre de cuadros “alla moderna”.
Grandes nombres se han dado a conocer con esta corriente artística, y Bélgica cuenta con increíbles pinacotecas donde poder maravillarse de sus obras. En los próximos artículos presentaré algunos pintores, que aunque no tan conocidos, si dejaron su huella e influencia.
¡Nos vemos!
Celia.
Mi nombre es Celia, tengo 21 años y soy de Guardamar del Segura, un pueblo de la costa de Alicante. Este primer semestre lo pasaré en la ciudad flamenca de Lovaina, estudiando mi último año de Ingeniería Mecánica en la prestigiosa universidad KU Leuven.
El tema sobre el que se centrarán mis artículos es el arte. ¡Pero no quiero que por eso pienses que solo voy a hablar de museos! Hablaré de pintura, música y arquitectura, si… Pero también de los maestros chocolateros, de la moda, la cerveza y de todo el arte que se puede descubrir por la calle sin necesidad de hacerse con una entrada de museo. Es por eso que te animo a que me des una oportunidad y te dejes caer por alguno de mis posts, todos los lunes, miércoles y viernes.