Mi buen amigo Miquel y yo habíamos hablado de ir a un restaurante a cenar un día, cual matrimonio, pero cuando no es periodo de exámenes los planes que surgen en erasmus son de todo menos «tranquis». Así que aprovechando nuestro aumento de la creatividad para buscar planes alternativos –sí, de esos en los que vuelves a casa antes de las 12pm– decidimos que por fin había llegado el momento idóneo para irse a cenar.
El restaurante se llama MULTATULI eetkaffee; no es muy conocido entre los turistas y aunque no esta alejado, tampoco esta en el centro. Está en la calle Huidevetterskaai, 40. El edificio solía albergar trabajadores/oficinas. Hoy en día es su dueña la Sociedad Van Crombrugghe, una organización liberal, pluralista y sociocultural flamenca.
Dentro de este local, hay dos zonas; la parte del Café y la del restaurante. Luego al final del todo hay una hermosísima a la par que enorme terraza. La decoración tiene estilazo y la atmósfera es muy acogedora.
Miquel pidió stoverij (estofado de carne con patatas y salsa con cerveza) y yo me pedí waterzooi (especie de sopa con verduras y pescado). Dos platos estrella en la cocina flamenca. Ambos estaban muy muy deliciosos. Pero sobre todo el waterzooi…aquello era algo de otro mundo: brutal. Además los platos son de tamaño considerable, no te quedas con hambre para nada. Los ingredientes y la comida son de primera calidad y procuran que sea comercio justo. El pescado y la carne ya os digo: increíblemente sabrosos. El personal además es muy agradable. Si vais allí en los próximos dos meses, preguntar por Fiona que sabe español 😀
El precio ronda los 14 euros que es lo que suelen cobrar en los restaurantes por el stoverij. De todas formas os podéis descargar el menú en su página Web.
(la cajita en la que traían la cuenta me llamo la atención)
¡Resumiendo!: lo recomiendo 100% a todo el mundo. Es un excelente sitio para comer y muy auténtico.
- Siguiente parada: Rococo.
Tras la cena opatmos por ir a finalizar esa «romántica» velada en el Café Rococo. Otra joya en las rarezas gantianas. Esta situado en el Patershol, en la calle Corduwaniersstraat 57.
Aunque su nombre oficial es Rococo, también es conocido por «Betty», el nombre de la dueña. El sitio se resume a una habitación que parece el salón de una casa. Tan sólo hay unas pocas mesas; que no te de miedo ir y compartir sitio con otras personas, allí es normal. La atmósfera es cálida y acogedora ya que es luz provista de velas (¡muy romántico!) Si vais allí debéis tener paciencia porque Betty te atiende a su antojo, también puede dar la ocasión en que se pare a comentaros anécdotas del local…muy espontánea ella : ) Dependiendo del día hay música o no. O también puede coincidir que este el pianista tocando; en cualquier caso, cualquiera que sepa tocar el piano también está más que bienvenido a hacerlo. Hay gente que dice que si se anima, Betty se pone a cantar. Todo un espectáculo. Si a ella le apetece, puede que os invite a su famoso Liqueur d’amour, afrodisiaco casero donde los haya. Su receta es secreto pero «promete una noche de pasión» asegura Betty.
El sitio no es barato precisamente, por ejemplo la cerveza son como 4 o 5euros. No, no es un lugar adecuado para ir a beber cerveza. La sangría sin embargo la hace ella y dicen que esta muy buena. También merece la pena el café irlandés y el Patershol –café con licor de jenever– ambos con nata (aviso, van cargaditos) Cuestan 5 euros, lo cual no esta nada mál y están…hmmmmm ¡buenísmos!.
2 comentarios
Plan altamente recomendado!
Doy fe que la comida estaba riquísima, y la atmósfera y el personal de ambos sitios nos hicieron sentir como en casa (MUY de agradecer cuando uno está de Erasmus, hehe)
Gracias Helena! 🙂
: D