Tener coche en Flandes tiene muchas (pero que muuuuuuchas) ventajas. Si bien es cierto que el transporte público en Bélgica está muy bien (sobre todo para los estudiantes), tener tu propio coche en este país es de agradecer. No me tachéis de anti-ecologista… Nada más lejos de la realidad.
Entonces… ¿Porqué escojo moverme en coche? Hoy os voy a dar mis razones.
Combustible
Aunque es muy frecuente creer que los precios del combustible en Bélgica son altos (probablemente por el alto precio del combustible francés), es totalmente erróneo. Sí, nuestros vecinos los franceses gastan mucho en carburante, pero aquí en Bélgica tenemos la suerte de tener unos precios muy parecidos a los de España. Actualmente la gasolina está a 1,25€/L y el Diesel a 1,28€/L. Pero eso no es todo, ya que si tenéis coche de gas, podréis llenar vuestro depósito por tan solo 20€. Sí, lo habéis leído bien. ¡20€! Pagamos tan solo 0,48€/L mientras en España la gente lo está pagando a 0,66.
Autopistas
Vale, omitamos el título. Aquí NO existen las autopistas ni los peajes. Sin duda alguna la red viaria de Bélgica es una de los mejores del mundo. Prácticamente no existen las carreteras de un solo carril y todas las ciudades están perfectamente conectadas sin tener que dar rodeos absurdos. Todo esto sin pagar un céntimo.
Fronteras
Como muy bien sabéis, Flandes es el territorio más céntrico de la Unión Europea, y aunque la red ferroviaria es un lujo en este país, cruzar una frontera en tren se paga caro, a pesar de que la distancia recorrida sea relativamente corta. Por esta razón, si tienes coche y vives en la provincia del Flandes Occidental, en un radio de 4 horas te puedes plantar a lugares tan fantásticos como Londres, Ámsterdam, París, Luxemburgo o Colonia.
Gasolineras
En la mayoría de las gasolineras españolas se pueden comprar productos alimentarios y prensa. En Bélgica, sin embargo, además de poder comprar artículos de primera necesidad, es habitual encontrar restaurantes y cafeterías dentro. Así que, si quieres cruzar Bélgica en coche siempre vas a poder tener buen café y buena comida sin tener que desviarte.
Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.
Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.
1 comentarios
Hola, leí varias de tus reseñas y me animo a visitar Bélgica, sobre tus escritos quiero decir que están muy bien, simples y claros, divertidos en su forma y eso lo hace muy llevadero, y una cosa más, vas derecho al tema no te distraes en periféricos inútiles que no le aportan nada al motivo de la nota y eso se agradece, oh sí que se agradece !