¡Aupa a todos!
Hace unos días, después de día sí día también de lluvia, ¡hizo sol en Flandes! No podía perderme la oportunidad de salir a la calle y disfrutar de un día soleado. Dicho y hecho. Me subí al tren rumbo a Buggenhout, más concretamente, a ‘Buggenhoutbos’, para aprovechar y vivir una experiencia de senderismo en el entorno natural. ¡A continuación te cuento más!
Buggenhoutbos (bosque de Buggenhout) acoge la ruta de senderismo, en la localidad de Buggenhout, en la provincia de Flandes Oriental. Sobre la accesibilidad al recinto, hay un parking de coches a 100 metros del punto de inicio; además, hay una zona de aparcabicicletas para los que os acerquéis en bicicleta. Sin embargo, la actividad no es accesible para personas en silla de ruedas. El bosque no cuenta con ningún horario de apertura, por lo que queda accesible las 24 horas del día. Por supuesto, el acceso es gratuito.
Por otro lado, Buggenhoutbos es un recinto natural de 190 ha de extensión. A lo largo de sus senderos, el bosque se rodea de una gran variedad de fauna y flora. Sobre la vegetación, encontramos todo tipo de árboles, arbustos, hierbas y plantas. Según he podido ver en la página web, hay más de 50 diferentes especies. Sin embargo, el ejemplar que más destaca es el roble (Quercus petraea). Por la parte de los animales, varias familias habitan por el bosque, como sapos, ranas, pájaros carpinteros, ciervos, etc.
La ruta de senderismo de Buggenhoutbos es un recorrido circular de casi 8 km, muy amena, que se realiza en 1h 40 minutos. El pistoletazo de salida es en la entrada al bosque, en frente de la Brasserie Het Middelpunt. A partir de aquí, el recorrido se adentra en la cara oeste. Esta zona queda en compañía de los pastos y campos adyacentes. De hecho, el día que me acerqué al bosque, debido a las bajas temperaturas de los dos días anteriores, los campos y los pequeños charcos del sendero estaban congelados. Un detalle realmente bonito fue ver cómo amanecía el sol, iluminando con una luz intensa los pastos. Siguiendo con el camino, después de pasar por los caminos de prados, la ruta vuelve a adentrarse en el bosque, en un sendero rodeado de robles semidesnudos, que cada día que pasa cuentan con menos hojas con las que protegerse. En consecuencia, el terreno queda adornado con una alfombra de hojas con colores otoñales.
Alrededor del kilómetro 3, la ruta cruza la calle Kasteelstraat, para enlazar con la cara este del bosque. Para ello, primero se abre paso por un estrecho camino que queda en mitad del campo de golf Golfclub Krokkebaas, y posteriormente, vuelve a reencontrarse con el paisaje de robles. Una vez el sol había despertado, la estampa del bosque era preciosa, con los colores naranjas, rojizos y amarillos de las hojas brillando. ¡Todo un lujo para los sentidos! Por último, tras cerca de 8 kilómetros recorridos, la ruta se acaba en el parking.
En mi opinión, la ruta me pareció preciosa. En especial, si se hace al punto de la mañana. Se respira vida, tranquilidad y pureza en el bosque, el sol nos acaricia con sus primeros rayos, el recinto no está lleno de gente, y es el lugar perfecto para desconectar del ruido y el estrés, y conectar con la naturaleza de Buggenhout. ¡Una ruta de senderismo recomendadísima!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.