-¡Qué aburrida es la música clásica!.
Todos hemos escuchado o pensado esto alguna vez, pero no os asustéis, es totalmente normal opinar así si no estamos acostumbrados a escuchar este tipo de música. Entiendo que puede resultar pesado y aburrido estar más de 2 horas sentado en una silla sin moverse viendo a un grupo de «Men in black» que tampoco se mueven y que solo producen sonido. Estamos acostumbrados a recibir estímulos por los diferentes 5 sentidos que tenemos, y cuando asistimos a un espectáculo donde solo ponemos en práctica uno, en este caso el oído, nos cuesta mucho disfrutar y mantener la atención. Pero también creo que cuando no nos gusta algo es porque no le hemos dado la oportunidad o no sabemos como empezar a dársela.
Pues bien, uno de mis objetivos como corresponsal de Música y Fiesta de este semestre, es incentivar y promocionar la escucha de música clásica entre los jóvenes. Creo que con un poco de ayuda es más sencillo empezar a entender y disfrutar de esta maravillosa arte.
Crearé un apartado dentro de mis posts donde recomendaré mis obras favoritas, y de qué manera escucharlas. Me centraré sobre todo en música clásica pero también añadiré otros estilos musicales que me apasionan de igual manera.
Creo que la manera más sencilla de comenzar a consumir música clásica, es escuchar obras que nos suenen o conozcamos de algo. Esto siempre favorecerá al interés que depositemos en dicha pieza. Por ello, mis recomendaciones se basarán, en gran parte, en obras popularmente conocidas que a la gente les suene, y que cuando las escuchen digan: ¡Anda, no sabía que esto era música clásica!
Pues sin más dilación, empezamos.
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La primera recomendación que os traigo, considero que es una magnifica opción para adentrarse en el mundo de la música clásica gracias a su popularidad. Se trata de la Sinfonía 9ª de Dvořák, conocida como Sinfonía del Nuevo Mundo. Sin duda, una de las sinfonías más conocidas del panorama clásico y también una de mis favoritas. Os dejo abajo un breve vídeo de un concierto del mes pasado donde salgo tocando esta obra con orquesta.
Se trata de una pieza larga. 40 minutos divididos en 4 movimientos pero con temas muy conocidos que os sonarán enseguida. Por supuesto, si nunca has estado en contacto con este tipo de sinfonías, intentar escucharla de arriba a abajo, probablemente ocasionará que te acabes cansando y desconectando de la música. Por eso pienso que es muy importante ponerse unas dosis de tiempo de escucha realista en las que uno considere que es capaz de disfrutar y mantener la atención en la música. Cuando algo cansa o aburre, lo mejor que se puede hacer es parar y continuar más adelante. No estamos aquí para sufrir, sino para el principal objetivo de la música que es Disfrutar.
Mi segunda recomendación del día está muy relacionada con la ciudad de Bruselas, ya que el próximo jueves 17 de febrero, la mismísima Brussels Philarmonic la estará interpretando en directo. Hablamos de Brahms, de su 3ª sinfonía. Otra sinfonía dividida en 4 movimientos y con una dirección similar de 40 minutos. Como antes mencioné, son obras largas y densas y, si estás adentrándote en el mundo de la música clásica, conviene escucharla en pequeñas sesiones y siendo capaz de bailarla interiormente. Recomiendo escuchar esta obra mientras estés en casa con auriculares, hacia última hora de la noche y sin estar muy distraído con otras tareas. No es la sinfonía más conocida de Brahms, pero para mí es mi segunda favorita. Una obra que, una vez somos capaces de entenderla y vivirla, nos llevará al cielo.
La próxima semana vendré con más música y más conciertos. ¡Espero que disfrutéis de estas 2 obras y espero veros el jueves 17 de febrero por Bruselas!
Me llamo Ángel Fernández y seré vuestro nuevo corresponsal de Erasmus en Flandes en la temática de Música y Festivales.
Vengo de Galicia, de la ciudad de A Coruña, y llevo viviendo desde septiembre en una de las ciudades que más me han sorprendido de Bélgica por su gente y su ambiente, Lovaina. En los siguientes posts hablaré de esta pequeña pero tan gran ciudad de la que llevo enamorado desde septiembre.
Soy una persona a la que le encantan las aventuras, las nuevas experiencias, el viajar, pero lo que más me apasiona en este mundo es la música, tanto, que decidí dedicarme a esta rama artística de manera profesional.
Y así es, soy estudiante de música. Una de las carreras que, bajo mi punta de vista, es de las más difíciles que hay, por la dedicación tan intensa que te exige y por la tan alta competitividad que existe en el mundo laboral. Estoy cursando tercero de grado superior de música en España, pero actualmente estoy de Erasmus aquí en Lovaina. La flauta travesera es mi instrumento principal, el cuál llevo tocando durante más de 10 años y le dedico 5 horas al día mínimo de estudio, pero también toco un poco el piano y canto. Esta es la principal razón por la que escogí esta temática. La música es la gran pasión de mi vida y ya forma parte de mí, y por lo tanto, creo que puedo aportar muchas ideas en este proyecto.