¡Hola a todos y a todas!
Como ya podréis imaginar, Brujas esconde muchísimos secretos que cada visitante tiene la oportunidad de descubrir cada vez que visita esta preciosa ciudad flamenca. Hoy os traigo uno de esos rincones que me han llamado mucho la atención cada vez que he podido pasear por las calles de Brujas, la Stoofstraat. ¡Vamos a ello!
La Stoofstraat, cuya traducción literal al español es “calle de las estufas”, es un pequeño y coqueto callejón oculto en los alrededores del centro de Brujas. No sabemos exactamente a qué se refiere ese nombre tan curioso, aunque podemos observar otras calles con el mismo nombre en otras ciudades flamencas, como Aalst, Amberes o Gante.
La historia nos dice que esas “estufas” de las que se hablan resultan ser baños termales, donde los señores, durante la época dorada de Brujas (siglos XIV y XV), venían a bañarse y a relajarse. Los baños que se encontraban en esta calle, eran parecidos a las saunas actuales, de ahí a que esté documentado el hecho de que el minúsculo callejón, en el que apenas caben dos personas, estuviese siempre envuelto en una mística niebla causada por el vapor de agua.
Sin embargo, algunos de estos “baños” tenían una característica que no se dejaba entrever, pero que formaba parte de la esencia de este callejón. Y es que resulta que la grandísima mayoría de ellos eran, en parte, burdeles, algunos escondidos, otros mostrados explícitamente. El caso es que las personas que viniesen a este callejón, lo hacían con la mayor discreción posible con el fin de no ser vistos por el resto de gente.
Se trata, pues, de un sitio curioso en el que, donde hoy en día encontramos chocolaterías y tiendas destinadas al turismo, un día hubo algo totalmente diferente. Y lo mejor de todo es que tú mismo tienes la posibilidad de llegar allí e imaginártelo con tus propios ojos, como si fueses también parte de la historia.
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.