Hola a todos y todas, hoy os traigo una ruta para inspiraros por la mágica ciudad de Gante, en Bélgica. Esta joya parecida a la famosa Brujas, es un destino que no puede faltar en la lista de cualquier amante de la historia y la cultura europea. Tanto si estás interesado en visitarla con tus amigos de Erasmus y como si estás recibiendo visitas, ¡Gante será una parada obligatoria!
Rumbo al centro de Gante
Partimos de Amberes en tren y llegamos a la estación de Sint-Pieters en Gante, un trayecto rápido y cómodo. Lo primero que me llamó la atención al salir de la estación fue la gran cantidad de bicicletas: un reflejo del estilo de vida sostenible y práctico de esta ciudad. Desde aquí, comenzamos nuestro paseo hacia el centro histórico de Gante, que se encuentra a unos 30 minutos a pie.
Mientras caminábamos hacia el corazón de Gante, nos encontramos con los primeros canales, rodeados de pintorescas calles empedradas y edificios históricos que parecían sacados de un cuento de hadas. Pronto llegamos al centro histórico, donde se alza la Catedral de San Bavón. Esta catedral es un emblema de la ciudad y ofrece una visita gratuita a su interior. Si bien ya el edificio en sí es imponente, decidimos pagar los 16 euros para admirar el famoso retablo del Cordero Místico. Esta obra maestra es considerada la joya de la corona de Gante y uno de los tesoros artísticos más importantes de Bélgica.
El Anillo Místico en Gante es un recorrido cultural que conecta algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, inspirado en La Adoración del Cordero Místico de los hermanos van Eyck, una obra maestra del Renacimiento flamenco ubicada en la Catedral de San Bavón. Este itinerario invita a explorar tanto la historia del arte como la espiritualidad de la ciudad, con paradas en la catedral, el Museo de Bellas Artes, y las iglesias de San Nicolás y San Miguel. Más que un tour turístico, el Anillo Místico ofrece una experiencia única para quienes buscan conectar con la tradición, el simbolismo y el legado artístico de Gante.
Exploración del centro histórico: Sint-Baafplein y Korenmarkt
Nuestra siguiente parada fue Korenmarkt, donde nos tomamos un descanso y disfrutamos de una bebida en una de las acogedoras terrazas de la plaza. A las cuatro de la tarde, comenzamos un tour por la ciudad que nos permitió profundizar en la historia y el significado de algunos de los edificios y monumentos más destacados.
Comenzamos en Sint-Baafplein, donde admiramos la catedral y el NT Gent, un teatro con una fascinante historia de reivindicación lingüística flamenca, en el que se han interpretado obras en todos los idiomas, salvo en francés. También vimos el monumento a Jan Frans Willems, un personaje clave en la defensa de la lengua flamenca, y el Campanario de Gante, el famoso campanario de la ciudad que marca el horizonte con su elegante silueta.
Continuamos hacia el ayuntamiento y visitamos una curiosidad local: la única calle de Gante donde está permitido hacer grafitis. Este espacio artístico es un contraste interesante con el ambiente medieval de la ciudad y muestra el espíritu creativo de sus habitantes.
La “cosa” de Gante: Stadshal y otros rincones emblemáticos
Otra parada memorable fue en Poeljemarkt, donde descubrimos uno de los desaciertos arquitectónicos más controvertidos de la ciudad: Stadshal. Conocido irónicamente por los locales como “la cosa”, este edificio moderno ha generado opiniones divididas, ya que muchos consideran que interfiere con las vistas de otros edificios históricos. A pesar de la controversia, el Stadshal aporta un toque contemporáneo a este rincón medieval.
Desde allí, seguimos hasta la Iglesia de San Nicolás. Justo desde su puente, capturamos unas fotografías espectaculares, pues ofrece una vista perfecta del canal y de los edificios históricos que lo rodean. Si hay un lugar que realmente parece sacado de una postal, es Korenlei, un encantador punto en el canal lleno de cafeterías y rincones con encanto que invitan a disfrutar del ambiente.
Gravensteen: el castillo de Gante
Finalmente, nuestro tour culminó en el Gravensteen, el castillo de Gante, un impresionante edificio medieval que refleja la rica historia de la ciudad. La fortaleza es una de las atracciones más icónicas de Gante y ofrece la oportunidad de sumergirse en la vida medieval. Desde sus muros se pueden admirar vistas incomparables de la ciudad y sus canales.
Mi conclusión tras esta escapada es que Gante es mucho más que una ciudad de paso; es una inmersión en el pasado y una combinación perfecta de historia, cultura y vida moderna. Ya sea recorriendo sus canales, explorando sus monumentos o disfrutando de sus cafeterías, Gante promete una experiencia única que dejará una huella imborrable. Si tienes la oportunidad de visitarla, no dudes en embarcarte en esta ruta llena de encanto y belleza.
¡Hasta la próxima aventura!
¡Hola a todos! Mi nombre es Lucía Llargués Vilaldach, soy estudiante de Periodismo y Derecho en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Me apasiona la política internacional, la cultura y el arte, tres áreas que me inspiran y me permiten explorar el mundo desde diferentes perspectivas. A través de este blog, quiero compartir con vosotros mi experiencia en Flandes, un lugar lleno de historia, arte y una rica vida cultural. Estoy emocionada por descubrir cada rincón y poder transmitiros todo lo que esta increíble región tiene que ofrecer. ¡Nos leemos pronto!