Cuando decidí marcharme de Erasmus pensé que me gustaría vivir en un lugar multicultural, donde pudiera practicar diferentes idiomas, conocer gente, etc. para aprender dentro de la universidad pero también más allá de sus puertas. ¿Y qué mejor lugar que Lovaina? En Lovaina durante el curso, hay unos 40.000 estudiantes de los cuales 6.000 son internacionales, por lo que podemos considerarlo un crisol de culturas. Está situada muy cerquita de Bruselas (a unos 27 km), y pertenece a la parte flamenca de Bélgica. Su universidad tiene una merecida fama por sí sola, ya desde que allá por el siglo XV un tal Erasmo de Rotterdam pasara una temporada entre sus solemnes muros…
Es una ciudad cómoda, puedes recorrer su centro histórico de lado a lado en menos de 15 minutos dando un cómodo paseo, y si te haces con una bicicleta todo está a tu alcance en un santiamén (¡aunque tened cuidado con algunas cuestas!) Hay gente de todas partes del mundo, atraídos por la fama de su universidad, y tienes la oportunidad de practicar el idioma que más te guste, desde el inglés al suajili, pasando por francés, flamenco, alemán, español, italiano, hindi, persa, urdú… Solo tienes que pasarte por alguno de sus centros multiculturales, para encontrar la oportunidad de conocer gente muy diferente.
La vida nocturna es espectacular: ¡nada que envidiar a España! De lunes a domingo tienes la oportunidad de salir con amigos, ir a ver conciertos, espectáculos variados… la verdad es que hay tal cantidad de actividades que resulta difícil elegir entre todas ellas. Los bares no cierran hasta las 5 de la mañana (o más) y hay ocasiones, como las fiestas universitarias, en que cualquiera pensaría que está en una ciudad española. Vamos, que no hay tiempo para aburrirse!!
Por todas estas razones me decidí por Lovaina, y ahora estoy empezando esta aventura que durará un año… Seguidme aquí y os contaré mi experiencia!