Hace 5 días justo hice un mes en Amberes, y aún no me lo creo, parece que fue ayer cuando mi compañera de piso me esperaba en la estación central de tren. En un principio pensé que tardaría en adaptarme, casa nueva, gente nueva, idioma nuevo…¡pero nada que ver!. Desde el primer momento me sentí muy cómoda ¡y con muchas ganas de hacer y descubrir cosas!.
La primera semana de clase no pudimos tener mejor recibimiento que con la fiesta del “STUDAY”, evento anual donde se concentran todos los estudiantes universitarios de Amberes para pasar el día entre conciertos y juegos. Aunque en un principio la lluvia parecia que nos iba aguar la fiesta, poco despues de llegar al recinto la cosa se calmó y pudimos disfrutar de la fiesta tranquilamente.
Y hablando de la lluvia, aqui ver como golpean las gotas contra tu ventana es muy frecuente, y si le da por llover, LLUEVE MUCHO. Sin embargo, no es de extrañar que después de un ratito aparezca el sol, el suelo se seque rápidamente y el abrigo te resulte de más. Es algo que me comentaron mis compañeras de clase Belgas, que aquí los cambios de temperatura son frecuentes ¡y es algo de lo que hay que acostumbrarse!.
Es raro estar en un país distinto, que te resulte tan bonito y sin embargo no poder disfrutarlo al máximo cada día. El estudiante de erasmus tiene ciertas responsabilidades, incluso tal vez más de las que tenía en su país de origen. Entre las toneladas de papeles que hay que rellenar, enviar y acordar con la universidad, también debes concentrarte en las clases, procurar no perderte en ellas ( por el tema de que no las dan en tu lengua materna, obviamente), ocuparte de tu casa, tu alimentación y administrar el dinero lo máximo posible, para que de paso, si es posible, puedas hacer algún que otro viaje. Básicamente se trata de vivir en otro lugar y no estar de vacaciones, así que cuando hay tiempo libre ¡hay que aprovecharlo!. Y otra cosa no, pero aquí por poder, puedes hacer muchísimas cosas, desde visitar exposiciones, museos, ir a conciertos, disfrutar de la gastronomía…aunque claro, siendo estudiantes pocos lujos podemos darnos. Lo máximo para mi son las cafeterías, comer algún sandwich y beber un café o por supuesto, los imprescindibles Frituurs, que encontrarás en cualquier sitio y te salvarán más de una noche. No obstante siempre me gusta darme una vuelta nocturna y ver a través de los cristales los bonitos restaurantes que hay por la ciudad con sus cálidas lámparas y luces anaranjadas, ¡todos me parecen espectaculares!.
Basta decir que estoy encantada con al ciudad y el país en general, y que haya hecho ya un mes aqui me hace reflexionar sobre este tiempo tan bonito que he pasado ¡y que aún me queda por pasar!.
¡A seguir con el viaje!
Soy Andrea, una asturiana que vive en la calurosa isla de Tenerife, y durante los próximos meses seré ¡la nueva corresponsal Erasmus en la ciudad de Amberes!
Nunca me había planteado seriamente el tema de solicitar una beca Erasmus, sin embargo, tuve una corazonada, y supe que me iba a venir muy bien salir al extranjero en mi último año de Bellas artes y que seria una experiencia muy enriquecedora.
A pesar de estar estudiando diseño durante los tres últimos años, la fotografía de moda es mi pasión, por lo que fue toda una sorpresa ver que en mi universidad se ofertaba como destino la ciudad de Amberes, conocida por ser una ciudad moderna y cosmopolita donde la moda y el diseño ocupan un lugar muy importante. La gente me había hablado maravillas de la ciudad y no tardaron mucho en convencerme, así que después de mucho trámite y papeleo ¡por fin estoy aquí!