Tanto si llevas bastante tiempo en Flandes como si eres un viajero de visita, seguro que siempre se genera la misma pregunta:
¿Qué puedo regalar típico de Flandes? ¡Y si es barato, mejor que mejor!
Como llevo desde septiembre aquí, ya me he enfrentado a esta situación varias veces, y he llegado a estas conclusiones:
1. Lo más fácil y característico son las postales. Sé que es muy común, pero si te esmeras en la búsqueda puedes encontrar verdaderas joyas y muy originales. Pero lo que de verdad hace especial una postal, es añadirle una dedicatoria y enviarla desde el propio país de destino.
2. Otra opción, es la típica figurita que representa el país. Os recomiendo la estátua del Manneken pis, tanto del chico como de la chica o si no, más relacionado con Flandes, son las casas con la fachada roja escalonada.
3. Lo contaba en una anterior entrada, antes de la cerveza y el chocolate, Bélgica se conocía como una de las potencias en el encaje de bolillo, y aunque culturalmente no se conoce mucho, su memoria sigue viviendo en los centros más turísticos del país. Un pañuelo o cualquier objeto hecho a mano con esta técnica es un perfecto regalo que apostaría para nuestros queridos más mayores o los amantes de la costura.
4. No podemos olvidarnos de lo más dulce y goloso que puedes probar aquí, el chocolate belga. Hay muchísimos chocolaterías donde poder elegir, pero mis elecciones siempre van a las tiendas de Leonidas o Galler, ya que suelen tener bolsas con onzas de todos los tipos de chocolate que hacen, preparados para regalar y asequibles de dinero.
5. Y por último, una apuesta muy fuerte e importante, que sigue siendo muy típica de la zona flamenca, sobre todo de Amberes, es un diamante de esta ciudad. Sé que no es asequible para todos, pero quién sabe, a lo mejor alguien nos sorprende.