¡Aupa a todos!
En el día de hoy vengo a hablaros sobre una ruta ciclista ciertamente especial para mí. Desde mi llegada a Flandes, puedo decir que he conocido muchos recorridos por zonas rurales, de asfalto, de adoquines, pendientes que eran un desafío, en condiciones meteorológicas cambiantes, etc. Pero considero que entre todos ellos, hay uno que destacaría con los ojos cerrados: la ‘R.EV 1703’. ¡A continuación te cuento más!
¿‘R.EV 1703’? ¿Qué significa? Las letras ‘R’ y ‘EV’ corresponden a las iniciales del renombrado ciclista belga, Remco Evenepoel. Al que muchos apodan como el ‘Heredero de Eddy Merckx’. El ‘1703’, en cambio, hace referencia al código postal de su lugar de nacimiento, Schepdaal.
Pues bien, como culturilla general, Remco Evenepoel es un ciclista profesional belga de 23 años que actualmente corre para el equipo Soudal Quick-Step. Cuenta con un palmarés al alcance de pocos, que no hay duda de que lo agrandará en los próximos años. Pues bien, Evenepoel ha tenido -y tiene- un gran impacto sobre la afición belga, que lo sitúan en la mesa de los Wout van Aert o Yves Lampaert.
Tal es la influencia que, del mismo modo que os relaté hará un mes y medio la experiencia de recorrer los trazados de ‘El Caníbal’ Eddy Merckx, la provincia Brabante-Flamenco también creó un recorrido en honor a Remco: ‘R.EV 1703’.
La ruta ciclista es un recorrido circular de 94 kilómetros con un total de 1.059 m de desnivel positivo. Sí sí, lo has leído bien, 1.059 metros. Cuando lo vi por primera vez, pensaba que no era posible, ya que las cuestas y el desnivel brillan por su ausencia en Bélgica. Pero en efecto, el recorrido cuenta con ese desnivel. En general, la actividad nos lleva a explorar los alrededores de Pajottenland, región agrícola ubicada al suroeste de Bruselas.
El recorrido comienza en frente de la cafetería De Rustberg, un ‘fan café’ en honor a Evenepoel, que cuenta con un colorido -combina los colores de la UCI: azul, rojo, negro, amarillo, verde, blanco- mural obra de los artistas ‘Eres 125’ (Koen Deweerdt) y Jurgen Massi.
A partir de ahí, el camino se adentra en trazados entre pastos y áreas rurales, que nos invitan a rodearnos de la vida natural y libertad que se respira en esta región. La ruta, mientras tanto, alterna zonas de asfalto y gravilla, en compañía de cientas y cientas de hectáreas de cultivos y varios vecinos simpáticos. Todo el recorrido, de hecho, está indicado con señalizaciones ‘R.EV 1703’, por lo que será imposible perderse. No obstante, la cosa se pone más seria en los tramos de adoquines (un total de 6,5 km) y subidas con pendiente. En mi caso personal, ya que el día que hice la ruta llovía intensamente y hacía mucho viento, el paso por estos caminos fue todo un reto: debido al agua y las hojas las ruedas no tenían agarre sobre los adoquines, siendo las ruedas estrechas -de bicicleta de carretera- había más riesgo de que se quedasen atascados entre adoquines, como todo lo que sube también baja, las bajadas tenían más riesgo porque no lograba frenar completamente, etc. Moraleja, si queréis disfrutar de la ruta de Remco Evenepoel, cercioraos de que la climatología es favorable, como en primavera o verano.
Es cierto que os he comentado que el paso por adoquines y las cuestas eran un reto, pero sinceramente, es de lo más bonito que ofrece el recorrido: te empapas de la esencia de los trazados ciclistas míticos de Flandes, te enfrentas a las desafiantes pendientes, y todo ello en compañía de vida natural. ¡No tiene precio! Entre las subidas, destacan Steenhoutberg (10,2%), De Vesten & De Muur (14%), Bosberg (11,1%), Congoberg (8,4%) y Verlossingsstraat-Vlazendaalstraat (9,4%). Personalmente me encantaron las subidas, por lo técnicas y exigentes que eran, pero en subidas como ‘De Muur’, las hojas y los adoquines resbaladizos me dieron algún que otro susto. Eso sí, ¡las vistas desde el ‘Muur-Kapelmuur’ eran una pasada! Un detalle por destacar es que antes de llegar a la subida ‘De Muur’, la ruta pasa por la ciudad de Geraardsbergen, donde seremos recibidos por un precioso panorama, donde los protagonistas son el ayuntamiento -que da cobijo a un Manneken Pis- y la iglesia Sint-Bartholomeuskerk. De hecho, la broma bastante antigua en Geraardsbergen es que solo hay tres murallas famosas en el mundo: Berlín, China y la suya.
Dejando atrás la capilla de De Muur, el recorrido sigue explorando kilómetro tras kilómetro las zonas rurales de Pajottenland, en total tranquilidad. Sin embargo, en un punto de la ruta, a la izquierda del recorrido, podréis visualizar una escultura muy peculiar, denominada ‘La abducción de Europa’. Es una estatua de acero de entre 8-9 metros, obra del artista Koenraad Tinel, que transforma sus trágicos recuerdos de la 2ª Guerra Mundial en arte.
Para concluir, la ruta acaba en el punto de inicio, en frente de la cafetería De Rustberg. Además del mural que os he comentado anteriormente, podréis encontrar una estatua de acero corten, obra de Jurgen Massi, Joeri Massi y David Adams, que recoge el palmarés de la carrera profesional de Remco. Personalmente, para darle el cierre a la ruta, considero fundamental tomarse algo en la cafetería. En mi caso, ya que el día que fui la meteorología era muy desagradable, me tomé un café con leche con un waffle, y de verdad, me hizo sentir persona. El dueño, muy amablemente, viendo que era el único extranjero del establecimiento, me enseñó varios álbumes de fotos de la carrera profesional de Remco, donde había anotado cada uno de los resultados. Asimismo, la cafetería estaba decorada con numerosos maillots, trofeos y decorativos que contagiaban el local de espíritu flandrien.
Para finalizar, hay 2 puntos que es importante aclarar. Primero, aunque la ruta que yo hice comenzara en la cafetería, hay otras dos rutas disponibles con un punto de partida diferente: una desde el departamento de turismo ‘Plattelandscentrum Paddenbroek’; la otra, desde el centro deportivo ‘Gemeentelijk Sportcentrum Koornmolen’. Segundo, si los más pequeños de la familia quieren vivir de primera mano los caminos por los que pasa Evenepoel, hay una ruta adaptada (con una extensión de 25 o 47 km) que se adaptará mejor a su capacidad. De hecho, en esta misma página web, además de las dos rutas reducidas, podréis echarle un ojo a las otras opciones ‘mini’ de Flandes.
La ruta ‘R.EV 1703’ es sin duda la ruta ciclista que más he disfrutado. Por la naturaleza, por el reto físico que supone, por los caminos por adoquines, por la diversidad de paisajes que se pueden ver, etc. Personalmente, a todo aquel que quiera salir con la sensación de haber pedaleado por Flandes, esta es una ruta que recomiendo totalmente. ¡A disfrutar de la experiencia!
¡Hasta el próximo capítulo de esta historia!
Un saludo,
Aimar Alzuguren
Actualmente estoy realizando los estudios de Erasmus en la ciudad de Lovaina, en la facultad de Movement and Rehabilitation Sciences de la KU Leuven. Sin embargo, en España curso una doble titulación de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia.
De hecho, mi afición por el deporte, el ejercicio físico y las actividades en el medio natural fueron los motivos principales para postularme a la sección de “Naturaleza, Parques y Cicloturismo”. Además de estas aficiones, disfruto mucho con los encuentros y charlas con los amigos, y me apasiona viajar por la variedad de culturas, sitios e idiomas que permite conocer.