¡Hola a todos!
En 1488, Maximiliano de Austrias intentó conquistar Gante por una curiosa zona de la ciudad: una presa cuya esclusa permitía inundar un terreno de 15 km2, ya que era el punto más vulnerable de la muralla y por lo tanto, donde las defensas eran más débiles. Sin embargo, recalco el “intentó” porque al cabo de 40 días tuvo que desistir y levantar el campo.
Fue entonces cuando el gobierno municipal de la ciudad, entre 1489 y 1491, aprovechó la ocasión y decidió reforzar el lugar con dos torres defensivas, que hoy en día se conservan perfectamente aunque han sido recientemente restauradas. Es curioso como esta edificación hace la función de “puerta” hacia un barrio que parece no pertenecer a la ciudad de Gante. Rabot-Blaisantvest es un barrio con mucha inmigración y bastante pobreza, donde además los servicios sociales juegan un papel fundamental.
La distinción de este barrio con el resto de la ciudad llega a ser tan grande que nadie perteneciente al barrio Rabot tiene la necesidad de ir hasta el centro, y viceversa. Es como una pequeña ciudad dentro de Gante donde tienen sus propios comercios, supermercados, iglesias, colegios, etc.
Sin ir más lejos, yo he estado de prácticas en un colegio que se encontraba dentro de este barrio y para que os hagáis una idea: de 22 niños que tenía en la clase, tan sólo unos 7 u 8 eran de origen belga. La mayoría eran niños turcos (que incluso hablaban turco entre ellos y la profesora tenía que regañarles para que hablaran en neerlandés y los demás pudieran entenderles), incluso, tenía una niña que había huido un año atrás de la guerra de Siria con su familia.
Sin lugar a dudas, yo os recomiendo dar un paseo por este barrio. Gante es Gante y sigue siendo precioso además de ser una oportunidad de empaparte de otras culturas sin salir del país.
¡Nos leemos pronto!