¡Hola a todos! En el post de hoy voy a hablaros sobre un detalle el cual probablemente muy poca a gente se haya fijado, se trata de los raspadores de botas.
Cuando vas caminando por las calles de cualquier ciudad o pueblo de Flandes lo normal es que vayas mirando hacia arriba puesto que su arquitectura es tan impresionante y distinta a lo que estamos acostumbrados que no te habrás fijado en la parte inferior de las fachadas.
Pues bien, si echas un vistazo junto a las puertas de entrada observaras que contienen la gran mayoría de ellas un agujero, no muy profundo con una barra de hierro a través de él. Esto es conocido como raspador de botas, y podrás ver de diferentes tipos, algunos más decorados otros más simples, pero todos con el mismo uso.
Su función es, como bien su nombre indica, para raspar las botas con ellos. Es decir, eran los felpudos de la entrada de la época. Cuando alguien antes de entrar a casa llevaba los zapatos sucios, raspaba sus botas contra la barra de hierro dejándolas limpias.
Se dice que tuvieron su auge en el siglo XVIII y XIX. Hoy en día están más bien en desuso, aun que no todos. Se dice que, gracias a la creación de este artefacto, se puso de moda que la gente anduviera por la ciudad, y esto ayudó a la creación de las aceras en ellas.
Bélgica es actualmente el país con mayor cantidad de raspadores de botas en sus fachadas. Es por ello que vayas a la ciudad que vayas encontraras en ella alguno de estos elementos. Si queréis leer algo más de información podéis encontrarla en la siguiente página, que está en neerlandés pero se puede traducir fácilmente con Google translate.
A mucha gente le gusta también decir que estos agujeros en la fachada correspondían a la entrada para los gnomos de la casa. Una artista actual conocida como Elke Lemmens, se encarga de llevar a la realidad esta idea.
Después de ver que la mayoría de los raspadores se encontraban sin uso en nuestra sociedad de hoy en día, decidió que debía darles una nueva vida. Por ello crea obras de arte dentro de ellos, desde casas para duendes hasta pequeños bosques.
Espero que estos datos os hayan parecido curiosos y que si visitáis Flandes miréis hacia debajo de vez en cuando porque nunca se sabe lo que uno se puede estar perdiendo. ¡Un saludo y nos vemos pronto!
Tengo 21 años y soy estudiante de Arquitectura en la UPV de Valencia.
Este año estoy realizando mi Erasmus en la ciudad de Gante, aunque mi universidad sea la KU Leuven.
Soy una persona a la que le encanta vivir nuevas experiencias y que no suele tener miedo de encontrarse en situaciones sola o sin conocer a nadie. Si a esto le sumamos que me encanta viajar, nos encontramos con que la experiencia Erasmus era un sueño para mi.
Me encanta el arte y la arquitectura, me parecen dos ámbitos con los cuales se puede aprender muchísimo de una ciudad gracias a ellos y toda la historia que tienen detrás.
Siempre que voy a una ciudad nueva intento empaparme de su historia al máximo para poder entenderla un poco mejor.