¡Hola, hola! Hace un tiempo subí una lista de algunos platos típicos belgas y he pensado que podría ampliar en este tema con alguna receta. Así que hoy os traigo la receta de la Salade (ensalada) Liegoise.
Este plato es súper sencillo. Se llama ensalada pero no es como una ensalada corriente. Aquí os lo dejo:
Ingredientes:
- 450 gramos de judías verdes
- 4 patatas
- 150 de bacon ahumado (o sustituto vegano/vegetariano)
- 25 gramos de mantequilla
- 1 cucharadita de perejil picado
- 1 cebolla
- 2 cucharaditas de vino tinto
Empecemos. Primero, colocas las patatas en una cacerola con agua y sal hasta su punto de ebullición y cocer durante 15-20 minutos. Durante este tiempo, coges las judías verdes y en otra cacerola con agua fría y sal repetimos el procedimiento pero esta vez cocemos por 5-8 minutos. Luego en una sartén ponemos la mantequilla a calentar y seguidamente el bacon o sustituto. Se fríe durante 5 minutos y luego se echa el vino tinto.
A continuación volvemos a nuestras patatas, cuando estén hechas, las pelamos y cortamos en rodajas. Y también repetimos el procedimiento con las judías. Colocamos las patatas y las judías en un plato y por encima añadimos un poco de perejil picado y un poco de cebolla. Cortamos el bacon o sustituto y lo vertemos por encima. Lo metemos todo en el horno para acabar de incorporarlo y ya lo tenemos. ¡Listo!
Espero que os guste.
Carla Junyent
¡Buenas! Mi nombre es Carla Junyent, tengo diecinueve años y vengo de una pequeña ciudad cerca de Barcelona, llamada Igualada. Estudio Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona y a partir de ahora empieza la mayor aventura de mi vida. ¡Empieza mi Erasmus en Flandes!
Mis principales aficiones son la música en todas sus formas, el teatro y viajar. Durante años asistí a clases de canto y de interpretación, y ahora canto en un coro de mi ciudad. Hablo catalán, castellano e inglés, y estoy deseando aprender algunas palabras de neerlandés y francés. Siempre que he podido, me he escapado para poder hacer un pequeño viaje o alguna ‘aventurilla’. Por eso, cuando se me presentó la oportunidad de hacer un Erasmus, no lo dudé por un momento.
Al principio, no sabía mucho de Bélgica, pero había oído hablar muy bien de ella, de su cultura, arquitectura, de sus bicis… Me empecé a interesar por esta opción de Erasmus y supe que tenía que hacerlo. Y ahora, ¡aquí estoy!