Aquí está claro que se vuelcan con los estudiantes… Nuestra bienvenida, fue ¡por todo lo alto! si si, os hablo de ¡bienvenida de gala y con todas las florituras!, nada menos que quizás en el edificio más importante de la ciudad: el ayuntamiento.
Pero empezaré por el principio, por la universidad y la asociación de estudiantes Gate 15 y ESN.
Aquí en la Universidad de Amberes, organizan durante dos días los llamados “Welcome days“, ya incluso un mes antes de tu llegada te informan vía e-mail de la existencia de este evento, el programa y la localización incluso con mapa adjunto para que ni el más desorientado se lo pueda perder.
Este primer día consistió en una serie de presentaciones y charlas, sobre la universidad y lo que podríamos esperar de ella, información deportiva y cultural, e incluso un “quiz” interactivo sobre Bélgica en el que para contestar multitudinariamente debíamos mover los brazos creando las letras “a”, “b”, o “c”. Lo cuál aunque parezca mentira requiere bastante coordinación y nos permitió romper el hielo unos con otros a base de risas. Incluso nos regalaron una bolsita repleta de información, posibles planes y ayudas para disfrutar toda nuestra estancia al máximo.
Luego llegaron los chicos de GATE 15, una organización de la que mi compañero os ha informado ya, y de la que os puedo corroborar todas las maravillas que el os cuenta. E incluso añadiré, que no solo su amabilidad desborda todos los límites, sino también su generosidad, invitándonos a todos los hambrientos a unas buenas patatas y salchichas a lo belga. https://www.erasmusenflandes.com/8-gate-15-tarmac-takeoffantwerp/
Además de ellos, también la mismísima policía de Amberes, nos dio una pequeña presentación a cerca de las normas aquí para evitarnos futuras multas innecesarias y crearnos un poco de conciencia.
Luego llegaron los chicos de la ESN, una asociación internacional de estudiantes presente en numerosos países y se trata de chicos de nuestra edad sin ánimo de lucro, que ponen a nuestra facilidad todo tipo de actividades para ayudarnos a conocernos entre “la tribu Erasmus”, además de organizar divertidos viajes, fiestas… (prometo hablaros de esto en otro momento). Bajo sus manos estuvimos durante otras dos horitas, pero esta vez en movimiento, caminando por la ciudad y explicándonos curiosidades sobre los rincones más destacables de la ciudad o grandes consejos prácticos para el día a día.
Vale, y alguno me dirá eso de… ¿Pero y no estabais ya algo cansados? Pues un poquito si, pero que nadie se le ocurriera volver a casa, porque cuando llegamos a “Grote Markt”, un cocktel sorpresa nos esperaba, con ¡nada menos que “champagne”! en el majestuoso edificio del ayuntamiento. Allí estaba el mismísimo alcalde en persona para darnos oficialmente la bienvenida, un bonito y emotivo discurso, incluso unas motivadoras palabras invitándonos a disfrutar al máximo la estancia aquí. Francamente, todos nos quedamos patidifusos con este recibimiento, nos llegamos a sentir personitas importantes. En la sala solo se veían caras felices y ojos como platos. A mí al menos, me queda una marca para siempre y un enorme agradecimiento a esta ciudad y todas sus instituciones públicas.
¡Un brindis por la gente de Amberes!