Ya llega el final de nuestro Erasmus en Flandes. Enero entonces es un período triste para todos nosotros, pero sin duda dejará un recuerdo imborrable en nuestra memoria, que nunca ha de ser olvidado. Para tenerlo en cuenta, este mes he preparado un post triste, pero lleno de memoria. Éste es Kazerne Dossin.
Este post de enero nos lleva a Malinas de nuevo. Si llegáis por aquí, os tocará dar un paseo, pero sin duda vale la pena ver esta preciosa ciudad con tranquilidad, así que tomaos vuestro tiempo para recorrer sus calles y parques.
Kazerne Dossin, o cuartel Dossin, es un Memorial, museo y centro de documentación del Holocausto y los Derechos Humanos.
Está formado por un complejo de dos edificios, el Memorial y centro de documentación, y por otra parte el museo, ubicado en un edificio moderno, enfrente del cuartel.
El Museo consta de cinco plantas dedicadas a las historias de persecución y deportación que se vivieron antes y durante de la WWII en la ciudad y en otros lugares, en el que podemos ver, escuchar y leer muchísimos testimonios, historias y datos sobre la violencia masiva y exclusión del Holocausto, pero también historias de esperanza y resistencia de los supervivientes, así como documentos de violaciones de DDHH del pasado y presente. En varias de las paredes, que abarcan varias plantas del edificio, se exponen las fotos hechas a los deportados que fueron identificados, así como los huecos de los que no. El detalle alegre son las fotos en color, los supervivientes.
Cada una de las cinco plantas trata un aspecto en concreto:
En la planta baja se pueden coger audioguías gratuitas para seguir el el recorrido por el museo en nuestro idioma, aunque los paneles están escritos en neerlandés, francés, inglés y alemán. En la misma planta se proyecta un vídeo introductorio de 12 minutos en el que nos ponen en contexto, desde el papel de Bélgica en el Holocausto hasta los problemas humanitarios de hoy.
En la primera planta hay dos espacios diferenciados, el más grande trata de la utilización de las masas como instrumentos políticos, como se dio en la época del III Reich alemán, volviendo al pueblo en contra de las minorías y la diversidad, comparando entre Alemania y Bélgica. La segunda parte trata sobre la violencia de masas en el mundo actualmente, donde seguro que encontramos similitudes con esos tiempos.
En la segunda planta, pasa de la utilización de las masas a la utilización del miedo como herramienta contra los judíos, y también trata sobre la resistencia que algunos lograron llevar a cabo. En la sección de DDHH, se compara esta época con la del Apartheid en Suráfrica.
En la tercera planta, tras el dominio de las masas y el miedo, se trata la masificación de la muerte, la industrialización de ésta con los campos de exterminio, y los testimonios de supervivientes. Los genocidios en el mundo son la violación de los DDHH en esta planta.
Por último, en la cuarta, se pueden visitar exposiciones temporales sobre otras sociedades oprimidas, o sobre derechos humanos. También se organizan talleres, charlas educativas o conferencias. En esta última planta también hay un mirador panorámico sobre el cuartel Dossin y el resto de la ciudad. Una manera estupenda de conocer el museo es mediante una visita guiada para grupos, o ir con más calma y por tu cuenta. También se puede descargar un montón de multimedia a tu móvil por medio de un código QR, para que vaya saliéndote cuando vayas avanzando por las etapas del museo. Una visita en condiciones toma entre 2 y 3 horas, así que si decidís visitar el museo hacedlo con tiempo. Los estudiantes entramos por 4€, y los viajeros sin tarjeta universitaria, por 8€.
El edificio del cuartel Dossin fue usado desde 1942 a 1944 por los nazis como campamento de paso desde el cual más de 26000 judíos y gitanos fueron deportados a Auschwitz, por medio de 28 trenes. Recientemente ha sido restaurada la vía por la que los trenes circulaban, con un vagón que los recuerda. De todos los deportados, sólo sobrevivieron un 5%. Por ello, ahora el cuartel alberga un Memorial en su interior, un lugar de silencio pero bastante concurrido, junto con el museo. Numerosas clases de instituto visitan el complejo con sus profesores de Historia, también desde Países Bajos o Alemania.
En el centro de documentación, situado también en el cuartel, se guardan miles de fotos, grabaciones, diapositivas, documentación o cartas relacionadas con el Holocausto en Bélgica, pero desgraciadamente sólo se puede entrar con permiso.
Espero que os haya entrado curiosidad por conocer esta parte de la historia de Flandes y del mundo un poco más a fondo, en este museo y esta ciudad tan interesantes. Yo me quedo con ganas de volver. #ErasmusLovaina