Como amante de la música y la fiesta, el karaoke me parece la mejor combinación del mundo. El problema es que, aunque me divierta mucho cantar, carezco de talento para ello. Una tiene muchas virtudes, pero el canto no es una de ellas… Así que no suelo disfrutar de cantar frente al público de los karaokes todo lo que me gustaría. Estoy segura de que muchos de vosotros conocéis ese sentimiento. Te encanta la canción, estás pasándolo bien con tus amigos… pero no paras de pensar en que estás atormentando a todo bar con tus graznidos.
Hoy quiero compartir con vosotros la mejor alternativa a pasar vergüenza ante la audiencia de un karaoke. ¡Salas privadas que podrás alquilar por horas con tus amigos! Ayer pude disfrutar de mi noche en Karafun Bruxelles y la verdad es que no veo la hora de volver. Además, teniendo en cuenta las restricciones sanitarias vigentes, esta es una gran alternativa a discotecas o bares repletos de gente.
El local es precioso y hay muchas salas entre las que elegir cuando reservas a través de su página web. Lo cierto es que Karafun superó mis expectativas. Cuando llegas, su agradable personal te recibe y te hacen un pequeño tour por tu sala. Un tour muy necesario, porque las salas tienen tantos detalles que habríamos sido incapaces de descubrirlos todos. Además de tener dos pantallas con la letra de las canciones, la sala dispone de dos iPads. El primero sirve para elegir las canciones y regular todo el sonido de la sala: la instrumental, los coros, los micros y la voz del artista. El segundo iPad sirve para pedir comida y bebida que puedes pagar al momento sin salir de la sala. Los camareros os traerán todo lo que pidáis de forma muy discreta, para no distraer a quien esté cantando. Desde esta tablet también se pueden controlar las luces y la máquina de humo. En cuestión de segundos la sala se convertirá en una discoteca, la ambientación es impresionante. Además, encima de la pantalla hay una cámara a través de la cual podéis haceros fotos desde el iPad. Estas se mandarán automáticamente a tu email al terminar la sesión.
Karafun se ha convertido en uno de mis locales de fiesta favoritos en Bruselas. La experiencia fue una maravilla y el precio muy Erasmus-friendly. La entrada suele costar en torno a unos 12 euros por persona, muy similar a la de una discoteca. Sin embargo, si reservas con antelación y dependiendo de la hora y la sala que elijas, puede llegar a costarte unos 7.50 euros.
Os animo a que os acerquéis, seguro que lo disfrutaréis tanto como yo.