La Iglesia de San Pedro es más grande que el propio Grote Markt que la acompaña, o que el bello Ayuntamiento que la vigila; edificio grande, alto, imponente cuando lo rodeas por las calles que lo envuelven, pieza imprescindible en la postal de Lovaina y sobre la que quería hacer mi pequeño homenaje en este blog antes de terminar mi Erasmus.
La Catedral gótica se construyó en el siglo XV, y sus torres fueron declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1999 en una lista de 56 campanarios y torres de Bélgica i Francia, por su valor artístico, y no por su altura, ya que sus 170 metros proyectados se quedaron en solo 50, debido a los débiles cimientos que le proporciona el subsuelo flamenco.
También sufrió severos bombardeos durante las guerras mundiales, en 1914 se quemó el tejado y en 1944 el lado norte del transepto fue bombardeado.
En el interior está el Museo del Tesoro de San Pedro, con numerosas, esculturas, pinturas y reliquias, cálices y custodias elaborados con metales preciosos. Es curioso el gran número de obras de arte en las capillas interiores, pinturas y esculturas, de artistas más o menos conocidos, entre las que destaca “la última cena” de Dirk Bouts.
La luminosidad interior facilitada por los inmensos ventanales y la inmensidad des de el exterior son dos aspectos destacados de este gran edificio del centro de Lovaina.
Me llamo Andrea Pujol y soy catalana. Estudio cuarto de periodismo en Barcelona. Me encanta descubrir nuevas cosas, nuevos lugares y estoy deseando empezar esta nueva experiencia para relataros todos los detalles de esta maravillosa ciudad.
Los primeros días han sido muy movidos, sin ningún momento de pausa habituándome a la ciudad y a sus costumbres. He pasado por calles importan
tes, por grandes plazas y también por callejuelas perdidas. Lovaina tiene un encanto difícil de encontrar en cualquier otro lado.