Hablar de Gante es hablar de gofres, de los bombones cónicos con sabor a frambuesa, de los deliciosos pralinés belgas y de un sinfín de dulces que a veces pasan desapercibidos por los turistas. Así que por eso, hoy he querido hacer un pequeño hueco en la maleta de souvenirs para dos dulces típicos de Gante que quizá todavía no conozcas y sinceramente, si eres golosill@ como yo, meren ser conocidos.
Os adelanto, generalmente se conocen por su forma cuadrada o redonda, siempre van acompañados. Pocas veces les verás solos, ya que se complementan perfectamente con un desayuno, una merienda o un buen café. Tienen de especial su aroma y su sabor, poco frecuente en la repostería española. ¿Os suenan? ¿Alguna idea? Caliente, caliente…
Última pista: son dulces que vienen en forma de galleta
¡Bingo! Hoy os voy a hablar de las galletas de mantequilla spéculoos y de los biscuits de mantequilla con forma de gofre. Seguramente ya los hayas visto en la sección de galletas de los supermercados belgas o en alguna cafetería, ya que aquí es casi obligatorio servir el café con una galleta. De hecho me pareció muy curioso lo que me dijo un amigo belga de que si no te ponen la galleta en la cafetería, el cliente puede enfadarse porque es tradición que con el precio se incluya la pequeña pasta que tanto gusta a los belgas.
¿Qué tienen de especial estas galletas?
SPÉCULOOS
Los spéculoos son esas deliciosas galletitas de mantequilla y canela que acompañan el café y el té. Su textura es idéntica a las galletas de mantequilla pero tienen de especial su gusto a canela. Esto es lo que las convierten en adictivas.
Las podrás encontrar en cualquier supermercado o panadería artesanal, además también venden crema de spéculoos para utilizarla en pasteles o untarla en pan. Incluso si te fijas verás diversas adaptaciones de este ingrediente; ya sea en barras de chocolate como en topping de gofres.
BISCUITS DE MANTEQUILLA
¡No os dejéis llevar por la forma del gofre! porque las apariencias engañan. Estas galletas no son galletas blandas, son como las galletas crujientes de mantequilla.
Antiguamente, en Bélgica era costumbre que los niños les deseasen un feliz Año Nuevo a sus padrinos o madrinas y a cambio de estas felicitaciones, éstos les regalaban estas galletas doradas, delgadas y crujientes.
Por eso, como sé que más de uno ya está preparando la maleta para hacer una visita a sus familiares en Navidad he pensado que este post era una buena idea para ayudaros a elegir algunos souvenirs gastronómicos típicos de Bélgica.