Dentro de “las cosas que hay que visitar” dentro del pueblo de Poperinge, está la casa museo Talbot House. Esta casa se abrió en 1915 para que se pudieran refugiar los soldados británicos que iban a luchar a la guerra, aunque apenas estuvo abierta tres años.
Era un oasis dentro del desierto de la guerra. Una pequeña parte británica fuera de sus tierras, para que los soldados no se sintieran tan lejos de casa. Pretendía ser un lugar tranquilo para descansar y relajarse.
Hoy en día se mantiene la propia casa y sirve de museo para entender lo que fue entonces. Se cuentan historias de soldados, músicos y demás personajes que pasaron por esas paredes en primera persona. Como vivieron ellos su experiencia hacia la guerra.
Pero además de la casa-museo, también se mantienen algunas de las habitaciones. De esta forma los visitante al pueblo, se pueden albergar en la propia Talbot House, de la misma forma que lo hacían los soldados.
Es una experiencia única, aunque los precios pueden parecer elevados. Habitación individual 66 euros en temporada baja y 43 en alta, y habitación doble 66 en temporada baja y 78 en alta.