Una de las innovaciones que más cuesta de acostumbrarse es la tarjeta de estudiantes de la universidad que tiene una gran diversidad de funciones.
Principalmente, esta tarjeta, llamada “pingping” funciona como una tarjeta de crédito. En la página principal de la universidad, ya sea de la UHasselt o la PXL, tienes todas las instrucciones. Principalmente hay que recargarla, desde un mínimo de 10 euros. Puedes hacerlo online, que tiene un recargo de unos pocos céntimos, o acercarte a la universidad que hay una especie de cajero específicamente para ello.
También es muy fácil de usar, se puede utilizar en todos los establecimientos asociados a la universidad, como por ejemplo en la cantera, mecanismo con el que se evitan muchas colas, además el precio del menú suele ser más barato si lo pagas con la tarjeta de estudiantes y el comedor se convierte en una opción muy asequible.
En las papelerías de las facultades es posible este método de pago, incluso en algunas no podrás adquirir ningún artículo si no es pagando con la tarjeta. Otra de las opciones, son las máquinas expendedoras, tanto de bebidas calientes como para los snacks y también las impresoras están preparadas para esta innovación.
Por último, para entrar en alguna de las bibliotecas, como la de UHasselt, está prohibida la entrada de mochilas, entonces fuera hay unas taquillas que se activan con la tarjeta pingping.
Es un sistema muy flexible y fácil para controlar quién pertenece a la universidad y quién no.