Después de pasar por la puerta más de cinco o seis veces durante mi primer cuatrimestre en Gante, no fue hasta hace unas semanas que decidí entrar a Temmerman, coincidiendo casualmente con la visita de una amiga que ya había estado de Erasmus en la ciudad el pasado año. Cuando le pregunté si alguna vez había entrado o conocía algo de la tienda me dijo que no… así que los dos decidimos pararnos en el escaparate para husmear el interior. Aunque personalmente ya me habían hablado del local y de sus famosos dulces, tuvieron que pasar cinco meses para descubirr este paraíso repleto de manjares.
Temmerman es, como ya supondréis, una confitería del siglo XIX conocida por la gran mayoría de los ganteses. Ahora bien, no esperes encontrar gofres recién hechos o napolitanas de chocolate… Temmerman va mucho más allá de eso y podrás saborear dulces típicos de la ciudad que probablemente nunca antes hayas visto. Desde los cuberdoons (un tipo de “chuchería” rellena de frambuesa) hasta los “knopkes” y “mokens” (dulces típicos ganteses) ¡todo entrará por tus ojos y se te hará la boca agua!
La confitería Temmerman está en una zona privilegiada de la ciudad: Kraanlei 79 a tan sólo dos minutos de la Korenmarkt. Además, aparte de los dulces, Temmerman es conocida por su antiquísima fachada barroca donde se pueden apreciar seis de los siete trabajos corporales de piedad católicos. Si quieres probar alguna de las delicatessen de este local, podrás pasarte cualquier día a excepción de domingos, lunes y martes.