Dicen que es una experiencia que hay que vivir por lo menos una vez en la vida. Tomorrowland, cosas que hacer antes de morir. Como yo no pude ir, dejamos a Carlota, estudiante de Lovaina que nos lo cuente. Mejor, ¿no?
Vamos a empezar por el principio. ¿Cómo funciona lo de las entradas?
Pues tú compras la entrada por Internet, y a tu casa te mandan una caja con una llave que abre la caja. Cuando abres la caja se ilumina y dentro hay una pulsera, que es como un reloj. Es un brazalete como de piel con un chip y con luz. Entonces cuando estas en los conciertos el Dj activa las luces de todos los brazaletes al ritmo. ¡Es una pasada! Justo cuando va a romper una canción, es en plan… ¡Pum! ¡Pum! Y todo esta oscuro, y la gente a tu alrededor saltando con las pulseras… ¡Flipante! También la pulsera tiene un corazón que si juntas los chips y aprietas el corazón las dos personas se hacen amigas en Facebook automáticamente.
¿Cuánto te costaron las entradas?
Tres días, alrededor de 260€, sin camping. Unos amigos belgas me acogieron en su jardín en Boom. Pero he oído una historia de gente que ha pagado más del triple por comprarlas en la reventa. La gente se mata por ir. Hay también un pack que incluye el viaje en avión y todo, son casi 900€. La gente está dispuesta a pagar eso. Depende de lo que busques y lo que estés dispuesto a dar.
¿Revenderías tu entrada?
En la vida. Me da igual. Aunque sepa que la puedo revender, no lo haría. Iría hasta sola.
¿Para llegar hasta ahí?
Hay autobuses desde las ciudades más importantes de Bélgica, que te llevan hasta ahí. Y luego, puedes ir en tren. Está todo incluido con la entrada.
¿Para beber y comer?
Súper caro todo. Una copa, 9€. Una cerveza, 5.
¿Cómo es el control del festival?
Lo controlan todo un montón. Ni drogas, ni comida, ni bebida. Nada de nada, ni un plátano, ni una galleta… La gente se las esconde y a veces pasa algo, pero a mi me abrieron la mochila y hasta me cachearon…
Y ¿Cómo es el ambiente que se vive?
Pfff… Genial. Todo el mundo quiere hablar con todo el mundo. Conocimos a gente de todo el mundo, Australia, Brasil, Japón, Sudáfrica, Colombianos… Hay muchísima gente y nunca ha habido ninguna pelea. La gente es súper respetuosa… Claro, cuesta un montón ir allí y conseguir los tickets, entonces la gente que va de verdad le gusta la música… Haces amigos superfácil. Además, el lema es super hippie…
¿Qué lema es?
Así como “Spread the love” [Contagia el amor] y también “Yesterday is history, Today is a gift, Tomorrow is a mystery” [El ayer es historia, el hoy es un regalo, el mañana es un misterio] Es como Carpe Diem. Vas allí a darlo TODO, hasta morir. La gente es como Flower Power. Muy guay. Es como el mundo de Yupi, ¿Sabes? No es real, solo son tres días y… no es real…
*Apunte cultural: Cita extraída del libro “Sun Dials and Roses of Yesterday” de Alice Morse Earle.
¿La decoración?
Súper currado todo. Es un parque con un lago que tiene flores flotando enormes que estaban todo el rato expulsando agua. Hacía mucho calor y hay puentes que expulsan agua, pasas por ahí y es una nube de agua. Son 15 escenarios, cada uno decorado de una forma. También hay mucha gente disfrazada, promociones por todas partes donde te graban vídeos, y artistas haciendo teatro.
¿Y la música?
No es todo chunda-chunda, house me refiero. Había más escenarios que cambiaban de música, reggae, salsa, canciones del verano. Hay mucho dónde elegir. Empieza a las 12 y termina a la 1.00. Acabas reventado, pero merece la pena.
¿Algunos artistas que hayas visto?
Son un montón, Hardwell, Tiesto, Armin van Buuren, David Guetta, Avici, Dj Chuckie… No sé, millones. A mi el que más me gusto fueron los Dj’s holandeses tocando juntos. Para mí los mejores Hardwell y Tiesto. Se me pusieron los pelos de punta, estar en el Main Stage, todo lleno de gente, las luces, la iluminación increíbles y fuegos artificiales… La luz de la pulsera, y la gente a tu alrededor… Ffff. No sé, estás en el cielo…
¿Alguna anécdota?
Los baños estaban súper limpios, con papel, con jabón, con laca. Y había gente a la salida con desodorantes. Levantabas los brazos y te daban ellos con el spray.
¿Volverías?
Si, pero con los ojos cerrados vuelvo. Merece la pena. Me gusta mucho la fiesta y bailar, pero una cosa es fiesta de cualquier sitio, incluso en Lovaina, que tiene muy buena fiesta… Pero es que allí es otro nivel, es flipante.
¿A quién le recomendarías ir?
A todos. Y si eres Erasmus, más. Estás acostumbrado a gente de distintas nacionalidades y a hablar con todo el mundo. Bueno, nota: había gente de 50-60 años, Belgas. Yo pensé, puede ser mi abuela. Están ahí con su cerveza y escuchando…
¡Viva Tomorrowland! Estoy enamorada.