Señoras y señores, ¿recuerdan el hermoso lago de Rotselaar? A un par de minutos de su entrada, una hermosa atracción turística despertó mi interés, tanto que tuve que frenar en seco mi bicicleta y contemplarla durante más de cinco segundos seguidos 🙂
Se trata de la torre del homenaje Ter Heiden. Se encuentra en el consejo de Rotselaar, Bélgica, situada en el cruce de las calles Terheidelaan y Torenhoflaan, al noreste de la ciudad. Su historia se remonta al siglo XIV, edificada por el caballero Gerard II Vander Heiden, vasallo del Señor de Rotselaar.
La torre de 30 metros de altura no fue erigida como torre de defensa, sino como símbolo de estatus. Una torre con una planta única en forma de cruz griega, cuyos seis pisos están conectados por una escalera de caracol. Está construida en ladrillo sobre una base de piedra blanca rodeada de agua.
En 1619, la torre pasó a manos de la familia d’Eynatten, que construyó sobre la torre plana original un elaborado techo con una aguja de pera. El 3 de julio de 1942, la torre fue catalogada como monumento histórico y en 1948, fue completamente restaurada. Las imágenes del interior de la torre pueden encontrarse en el patio de la Oude Brouwerij.
Por motivos sanitarios, la torre está abierta en días específicos para visitantes individuales. Sin embargo, los grupos de hasta 20 personas siempre son bienvenidos en otras fechas y con cita previa.
Así que, ya saben señoras y señores, si algún día visitan el lago de Rotselaar, no olviden frenar la bici en seco y pararse a contemplar esta maravilla 🙂