Una se siente segura cuando baja del avión. Con una maleta en una mano y el pasaporte y el abrigo en la otra, bajamos las escaleras de nuestro temporal hogar aéreo como si tuviésemos que saludar al llegar a tierra. Somos los primeros minutos de una comedia romántica a las diez y media de un domingo por la noche, y Bruselas es el escenario idóneo para sentirse así.
Hay nervios, pero todo va bien, todo va a ir bien.
Hasta que entras en el aeropuerto… y no hay rastro de inglés.
La gran mayoría de las señales están en francés o en flamenco, y tú solamente puedes pensar en ese examen de francés que sabías que tendrías que haberte preparado mejor, pero que no te dio tiempo a repasar.
Nos pasa cada vez que vamos a un sitio en el que no dominamos por completo la lengua: cada cosa que queremos decir nos sale en español, inglés y hasta élfico o pársel; pero nada en francés. Y eso es normal. No es nada malo porque no dominar el idioma del lugar al que vas, significa dos cosas: aprender a comunicarnos con todas las herramientas a nuestro alcance; y empezar a conocer bien la lengua desde su misma raíz.
Una de las mejores cosas que tiene Bélgica, y sobre todo Bruselas, es que es muy fácil hablar, tú eliges el idioma. A pesar de que el francés y el flamenco predominan, puedes preguntar cualquier cosa en inglés, y todo el mundo te responderá sin dudar. Pese a todo, igual que ese último repaso al vocabulario mientras el profesor va repartiendo el examen, nos sentimos mucho más cómodos si partimos de una mínima base que pueda evitar ese pequeño momento de tensión al pensar que no vamos a comprender nada.
Por eso, hoy os traigo una lista con pequeños trucos que hacer antes de (y durante) vuestro viaje o Erasmus a Bruselas para empezar a aprender o mejorar nuestro francés:
1. Ajustes > Idioma > Francés
Puede parecer una tontería y, a pesar de que es algo muy básico, os asombraría la cantidad de vocabulario que llegamos a interiorizar simplemente estando con el móvil. De hecho, como bien demuestra este blog, Internet es el mismo mundo real, solo que a través de una pantalla; así que todo lo que aprendes en la pantalla de bloqueo se puede aplicar al portal de vuestra residencia. Todo esto configurando el móvil en francés, y cada cosa que os aparezca en pantalla, será en este idioma. ¿Lo mejor de todo? Es rápido, y siempre podemos volver a cambiarlo a español si nos abrumamos un poco con tantos acentos agudos y graves.
2. Erasmus+ OLS: el lunar que no conocías
Un día, de repente, descubrimos un lunar en el brazo que es completamente nuevo y que no habíamos visto antes, pero que parece que nos queda bien. Exactamente eso es Online Linguistic Support (OLS). Se trata de un servicio que ofrece Erasmus+ que yo desconocía hasta que mi universidad me pidió inscribirme. Mediante este servicio, podemos mejorar nuestro nivel de idioma a través de la teoría y de los diferentes ejercicios que ofrece. Y es que, si bien el examen para saber el nivel de idioma con el que parte el estudiante erasmus, es obligatorio; OLS te da la opción gratuita de seguir estudiando para mejorar el resultado de tu prueba.
3. El pajarito políglota por excelencia
Todos conocemos a Duolingo, ese gran amigo siempre presente en la zona de aplicaciones. Totalmente gratuita, esta aplicación ofrece la posibilidad de ir aprendiendo cualquier idioma a través de diferentes niveles tanto de dificultad, como de categorías. Además, es posible configurar un objetivo diario, por lo que cada día se puede practicar un poco de lo que nos apetezca en el momento, porque realmente lo importante es simplemente practicar y familiarizarse lentamente.
4. Tándem o Buddy, te presento a tu nuevo mejor amigo
En mi universidad de Bruselas, Université Saint-Louis – Bruxelles, hay una posibilidad que se ofrece a los estudiantes Erasmus+ desde el principio de su movilidad: ¿quieres un buddy/tándem? A pesar de que estoy segura de que esta gran oportunidad también se ofrece en otras universidades, en mi caso la palabra buddy se utiliza en todas las facultades menos en la de Traducción e Interpretación, donde se le denomina tándem.
Lo llamemos como lo llamemos, se trata de un estudiante belga que se presenta voluntariamente para guiarte tanto por la universidad como por la ciudad, nada más llegar al país. Así, al tratarse de un estudiante local, se nos presenta una gran oportunidad para hablar con alguien de nuestra edad en francés, ¡e incluso puede ser que coincidáis en alguna asignatura!
5. ActuJour, simplemente ActuJour
Mezclar las palabras me da la vida, pero esta combinación de Actualité y Journal para crear una página web, va a otro nivel…literalmente. Y es que ActuJour (si clickáis sobre el nombre, os redirigirá a la página principal) es una página web con noticias de actualidad en francés. De hecho, cuenta con todas las categorías características de cualquier periódico: música, política, sociedad, tecnología, cultura…
De acuerdo, un periódico siempre gusta, ¿pero qué tiene de especial? ¡Que el francés de cada noticia se adapta a tu nivel del idioma! Efectivamente: una misma noticia se puede leer con el nivel de francés que quieras, desde A1 hasta C1/C2. Son noticias reales de actualidad que han sido resumidas debidamente para que su lectura sea amena, y las fuentes de dichas noticias son periódicos como Le Monde o The Huffington Post, incluyendo sus links al final de cada una. Además, la gran mayoría de estas noticias adjuntan un pequeño documento con preguntas sobre el texto para que el lector tenga la opción de comprobar si ha comprendido bien lo leído:
Bajar del avión para aterrizar en suelo de tu destino Erasmus es una sensación que se te queda en la tripa y en el corazón, así que espero que estos pequeños consejos os ayuden a mantener ese sentimiento tan puro mientras cogéis las maletas entre palabras en francés. Porque si vivir en el extranjero es maravilloso, entender lo que dice el cartel de tu derecha, lo es un poquito más.
¡Muy feliz día, políglotas!
Me llamo Marina Carrasco Valero, estudio Periodismo y Comunicación Audiovisual, y este primer cuatrimestre voy a ser vuestra corresponsal Erasmus en Bruselas. Durante los próximos cinco meses, voy a ser la pequeña puerta que os lleve a tocar, paladear, ver (aunque con un poco de miopía), oler y oír Bruselas. Juntos vamos a descubrir sus secretos, exhibiciones, conciertos, festivales…