¡Hola chicas!
Ya estamos casi en agosto y las temperaturas en Gante no dejan de subir. Hoy mismo llegamos hasta los 28 grados; algo para mí normal, pero un motivo de sofocos y suspiros para mis amigos belgas.
Con estas temperaturas ir a un frituur se convierte en algo indigerible, literalmente. La mejor opción es, en cambio, mantenerse fresco con un boottocht o paseo en barco.
A continuación os explico qué opciones de boottocht ofrece Gante y dónde podéis disfrutar de una agradable tarde en el agua.
De visita en Gante: un tour por el agua
Si estamos de visita en Gante o acabamos de llegar a la ciudad una buena forma de empezar a conocerla de forma distinta es haciendo un boat tour. El encanto de Graslei en un bote aumenta sin lugar a dudas; la lluvia, aunque se presente entonces, se torna bonita cuando en las superficies de los botes eclosionan los paraguas de colores de los turistas.
Los precios del boat tour están cerca de los 7 euros, aunque si tenéis la city card, el paseo os sale gratis sea cual sea la operadora. La mayoría de tours se concentran en la popular orilla del Graslei así que no os será difícil encontrar el vuestro.
Una de las ventajas de la ruta respecto otros tours es que al viajar por el río os podéis acercar a la ribera más industrial de Gante más allá de Patershol. Des del agua podréis contemplar de muy cerca las fachadas de edificios propios del período de la revolución industrial como el Ghent River Hotel, y en vuestro trayecto podréis trazar una verdadera línea cronológica desde la Edad Media hasta el día de hoy.
Para los ganteses adoptados… bote privado
Si vuestro paso por Gante no es temporal sino semi-permanente, es decir, si vais a ser erasmus en esta ciudad o viviréis en ella lo bastante para hacer algunos contactos, vuestra mejor opción es hacer amigos… con bote incluido. Aunque hay varias empresas que hacen rutas con kayacs e incluso paddelsurf, la opción más económica y divertida es tener nuestro propio bote con nuestros colegas, y es que poseer un bote inflable con capacidad para dos o tres personas no es algo tan extraño en esta ciudad.
Una vez hemos resuelto este «handicap» inicial, os recomiendo que en vez de elegir la ruta más turística -el centro histórico, partiendo de Graslei- os acerquéis al parque de Blaaarmeersen. Este parque tiene un lago en el que podéis bañarnos dentro de los espacios habilitados y sumergiros con vuestro bote particular. Las veces que he ido he visto que está sorprendentemente poco transitado, así que os recomiendo que, especialmente durante el atardecer, os dejéis llevar por las tranquilas aguas de este rincón.
¡Saludos y buen viento erasmus!