Llega el final de la estancia Erasmus y para muchos significa hacer las maletas y empaquetar un montón de recuerdos, o… tatuárselos. Para aquellos que no se quieran ir de la ciudad sin marcarse la piel, aquí van un par de direcciones útiles, ¡probadas!
1 . Mescal Tattoo, en avenue Buyl 8.
Hemos de decir que desde fuera la pinta es totalmente sospechosa pero las críticas no pueden ser mejores. Los clientes subrayan la simpatía de los tatuadores (el gerente es aficionado a enseñar orgullosamente su colección de bolos), la decoración estudiada del local, la comodidad del mobiliario, y por supuesto la higiene. El precio mínimo está fijado en cincuenta euros (independientemente del tamaño del tatuaje) y como sabrán los entendidos, el resto depende de las horas de trabajo y la cantidad de tinta empleada. Generalmente la señal que os pidan aquí ascenderá a la mitad del precio del tatuaje.
2. La Boucherie Moderne, en Place du Jeu de Balle 26
La Boucherie Moderne es un clásico de Bruselas, y se nota en la afluencia de público. Es el tatuador de siempre en una zona emblemática de Bruselas como la Place de Jeu de Balle. Los puntos fuertes de la Boucherie son muchos artistas trabajando que permiten dar un mejor servicio al cliente (al poder elegir el profesional en función de sus trabajos anteriores), una decoración estudiadísima ( y pelín creepy), y una sala de trabajo en la planta baja, pequeña pero bastante higiénica. En cuanto al estilo nos sorprendió un poco el tipo de tatuajes que trabajan: no esperéis ver los tribales, hadas y demás clásicos. Más bien tatuajes muy grandes y muy gráficos (por decirlo de alguna forma).
Por lo demás, a pesar de que nuestro tatuador no fue especialmente locuaz, hizo gala de un gran perfeccionismo y realizó un trabajo inmejorable.
Aquí abajo os dejamos el vídeo con el proceso: