Ir de excursión con amigos a Gante y Brujas es tan fácil como coger tu Go Pass – como ya sabréis, cuesta 51 euros en cualquier estación de tren de Bélgica para jóvenes entre 18 y 26 años –, asegurarse de estar a la hora adecuada y no equivocarse de andén, y en cuestión de una hora estarás pisando calles empedradas, contando torres recortadas contra el cielo, y saboreando un gofre en Korenmarkt.
Un buen plan para una visita de un día en Gante puede ser alcanzar el centro histórico desde la estación – ya sea Sint-Pieter o Dampoort – andando o en tranvía, y no dejar sin tachar en nuestra lista de lugares de interés un paseo por Ajuinlei junto al río hasta llegar al Castillo de Gravensteen, y luego volver a la zona más céntrica para recorrer Korenmarkt, Poeljemarkt, y alcanzar la Catedral, sin olvidar pasar por el Belfort, cuya entrada tan solo nos costará 2 euros y sin duda es un gasto merecido por observar la ciudad desde las alturas.
En el triángulo delimitado por el río Leie, la parte norte de la ciudad histórica, encontramos multitud de plazas y lugares especiales, esperando a ser descubiertos y disfrutados, en los que merece la pena pararse y quizá tomar café en Vrijdagmarkt junto a la estatua de Jacob van Artevelde. No olvidéis que un paseo en barco por los canales es también una forma perfecta de disfrutar de esta ciudad, y que costará unos 6 euros, precio de estudiante.
Si estamos algo bien de tiempo y lo que queremos es pasar un día lleno de paisajes emocionantes y saboreando Flandes – digamos, por ejemplo, junto con una de esas visitas que esperas recibir en tu estancia en Bélgica –, una buena opción es coger otro tren y en unos 20 o 30 minutos estaremos en la bella ciudad de Brujas.
Si es Domingo, al llegar desde la estación entraremos en un gran mercadillo local con un atractivo evidente, que nos acompañará en nuestro camino hasta el Concertgebow, una obra de arquitectura moderna. Speelmansrei es una buena opción para adentrarse en la ciudad propiamente dicha de la mano de un canal con el sabor más propio del lugar. Pero si lo que queremos es adentrarnos por una calle más conocida y directa hasta el corazón urbano, ésa es Geldmunstraat.
En Markt encontraremos el asentamiento de “esa gran torre” que no paramos de observar en todo el trayecto desde la estación de tren, el Belfort de Brujas. Alcanzar los lugares más ricos y pintorescos no resultará difícil desde este punto, pasando por Breidelstraat hasta el Burg, y cruzando por multitud de puentes los canales para abrirnos paso a la Catedral, y posteriormente a Begijnhof, donde es obligatorio hacer un stop y disfrutar del lugar.
No olvidemos en estos dos viajes llevar con nosotros los mapas “Where Next?”, de UseIt, son una serie de mapas que podemos obtener en la oficina de turismo de cada ciudad flamenca y que están hechos especialmente por jóvenes para jóvenes, y que entre otros, nos ofrecen consejos para no parecer turistas, muros famosos con graffitis en Gante, o lugares para besarnos en Brujas.
Como veis, un día sin planes puede convertirse en un día con el mejor de los planes, y a pesar de que hemos estado en estas ciudades en un lapso de tiempo tan corto, no hay duda de que merecen más de una visita.