Hasselt, ciudad pequeñita situada al norte de Bélgica y colindante con Holanda no tiene poco que ofrecer. Es la capital de Limburgo y no llega a los 700000 habitantes pero su cultura y su comercio destacan entre las ciudades belgas.
El comercio, fomentando en parte gracias al puerto que tiene, destaca por tener tiendas de todos los gustos y tamaños, desde Primark hasta Pandora pasando por las grandes firmas como Gucci o Prada.Tiene alguna galería de tiendas que también merece la pena visitar.
En cuanto al tema cultural, es conocida por sus tres museos principales;El jardín japonés (el cual permanece cerrado hasta marzo), el ModeMuseum y el Museo de la Ginebra, y por disponer de una amplia y variada oferta cultural a lo largo de todo el año con conciertos de rock & pop así como de música clásica. Además, Hasselt cuenta con festivales de teatro y fiestas que dan vida a la ciudad en todas las estaciones.Mi recomendación es que visite el centro artístico Kunstencentrum Z33 para una visión muy propia del arte y diseño contemporáneos.
Sobre el museo de la Moda dedicaré un post en exclusiva dada su amplitud.
Comenzaremos el recorrdio por la Grote Markt, como en toda ciudad belga que se preste, donde se encuentra la catedral gótica de San Quintín. Ésta se terminó en el siglo XV y destaca principalmente por la sillería del coro (data del año 1549).
Si salimos de la catedral y seguimos recto por el Zuivemark llegaremos al beaterio, también sitio típico de todas las ciudades belgas. La única pena es que la Iglesia de éste está derruida y sólo puedes vislumbrarse ruinas.
A parte de museos y tiendas, Hasselt tiene algunas estatuas en la calle que resaltan su aire liberal. Dos de ellas son estas que veis abajo y os contaré un poco de su historia.
La estatua de la izquierda se inspira en la historia de un hombre convertido en el hombre del saco de la ciudad. Su tarea era mantener el Demer y los terraplenes de tierra limpia. Dentro de Los padres amenazan con él a sus niños si no se portan bien.