¡Futuro Erasmus!
Sé que cuando piensas en Gante te imaginas una ciudad medieval con fachadas escaladas y triangulares, paisajes de ladrillo e iglesias grises de piedra. Sin embargo, si ya has llegado aquí, te habrás dado cuenta como yo que Gante no se reduce a esto, ¡Ni mucho menos!
Esta ciudad, además de ser la joya medieval que te explican en los free tours es también un espacio de conjunción entre distintos -y muy variados- estilos arquitectónicos y materiales. Después de pasar unos días aquí creo que es necesario crear una nueva ruta que tenga en cuenta estos paisajes urbanos.
Así pues, os propongo que me acompañéis en este free-tour especial para descubrir los (otros) paisajes de Gante y cómo se mezclan entre ellos.
¡Atentos al mapa porque será nuestro recorrido!
1. Barroco y Noveau en un vistazo: Las cercanías de Sint-Pietersplein
Empezamos nuestro recorrido en la amplia plaza de San Pedro, ubicada cerca del barrio universitario y en el corazón del llamado “barrio de las artes”. Allí la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora y San Pedro nos recuerdan aquello de todos los caminos llevan a Roma porque esta cumple en toda regla la estética barroca italiana. Este fue el último gran proyecto de Pieter Huyssens, uno de los responsables de llevar el barroco hasta Flandes. Lo impresionante de la gran plaza que se halla delante la fachada es que si dejamos a nuestra mano derecha esta joya vemos un edificio que destaca sobremanera: la Boektoren, la torre de los libros.
Si tomamos la calle de Sint-Pietersnieuwstraat, nos acercaremos poquito a poco a esta enorme torre que destaca entre esta zona universitaria. Podéis hacer un parón en Mayana Chococa, una cafetería en la que tienen una apetecible carta… que yo disfruté mientras podía ver la parte más alta de la torre de los libros. Este edificio, una de las joyas del arquitecto modernista Henry van de Velde almacena 46km de papel, pues es una biblioteca universitaria con más de tres millones de libros.
Así pues, recorriendo un pequeño trozo del barrio de las artes, en un vistazo hemos pasado del siglo XVII al XX, con merienda incluida.
2. Tres caras del Centro de las Artes Vooruit
«Vooruit», que significa «adelante», da nombre a un edificio fiel a su nombre. Hoy alberga un centro cultural, un espacio común que con exposiciones, residencias musicales y un precioso café pretende crear un espacio de encuentro en el que compartir y «avanzar» juntos. Este era ya su propósito en 1910 cuando se encargó la construcción del edificio a Ferdinand Dierkens. Este arquitecto había diseñado otras fachadas de Gante pero en las dos del Vooruit nos es muy fácil identificar el estilo del Art Noveau o Nieuwe Kunst.
Sea en francés o en neerlandés, este «arte nuevo» se percibe en la sinuosidad de ambas fachadas, la combinación entre la piedra al natural y el cristal y las estructuras redondeadas de ventanas y balcones. Este edificio lo podemos observar desde tres perspectivas distintas. Si lo curvilíneo y evocador de la fachada principal ya destaca entre los edificios de la Sint-Pietersnieuwstraat, el contraste con los ladrillos donde se inscribe el nombre del edificio y las líneas blancas y rectilíneas del edificio Voka hacen que la fachada posterior, dada al río Escalda, sea de auténtica postal.
3. De Krook: la curva entre ayer y hoy
De Krook significa «la curva» y es que esta biblioteca-centro cultural se halla en una línea azul: la del río Escalda, que actúa, también, como frontera entre el barrio histórico y el de las artes.
En esta posición privilegiada, este magnífico edificio rectilíneo se encuadra elegantemente en el horizonte urbano medieval de la ciudad. De hecho, el estudio de arquitectos español que diseñó el edificio fue galardonado con el prestigioso premio Pritzker. Basta acercarse para comprender el por qué.
Lo impresionante de De Krook es que lo podemos rodear en un agradable paseo hasta llegar a su café, que reposa en el corazón de la curva. Desde allí podemos recorrer con la mirada el amalgama de edificios antiguos, inclusive el campanario de Gante, que desde la otra orilla nos recuerdan que nos hallamos entre dos mundos: el de ayer y el de hoy.
4. Cristal, luz y triángulos rodean la Iglesia de San Nicolás
El triángulo es un leit motiv de la arquitectura flamenca, eso lo tenemos todos en la cabeza. Pero, ¿Qué pasa cuando estos triángulos dejan de ser de piedra o ladrillo y esta forma abraza nuevos materiales? En los alrededores de la Iglesia de San Nicolás encontramos la respuesta: con cristal y triángulos se insertan en el corazón del tejido medieval estructuras que dotan a la ciudad de luz, reflejos y efectos que embellecen aún más su paisaje urbano.
Uno de los «triángulos» que más sorprenden es el famoso Stadshal o pabellón municipal. Este pabellón que cubre la vasta superficie del Poldjemarkt sorprende por sus dimensiones: bajo su interior hay suficiente espacio para organizar mercados, espectáculos celebraciones e incluso mítines.
Este edificio, que imita la triangularidad del espacio circundante, juega con el espacio porque alberga una planta inferior en la que podemos encontrar un restaurante-café unido a la superfície del parque. Así pues, en él se conjugan las texturas de la piedra, la madera, el hormigón y el frescor de la hierba.
Entre los ganteses sin embargo se conoce como Schaapstal (establo de ovejas): el resultado de hierba, madera y sentido del humor.
Gante tiene muchos más lugares en donde lo moderno y lo antiguo viven en armonía; y no me refiero solo a grandes edificios y monumentos sino riconcitos, plazas, pequeños cruces…
¿Conocéis otros espacios en los que los contrastes de la ciudad sean protagonistas? ¿Cuál es vuestro favorito?
¡Nos vemos en la próxima Erasmus!