¡Hola a todos! Hoy vamos a dar un paseo guiado por los sitios más icónicos de Bruselas:
Esta semana vinieron a visitarme unas amigas, y decidimos hacer un freetour por la ciudad para conocer su historia, y entender por fin sus monumentos más emblemáticos. Para ello, elegimos la página CIVITATIS e hicimos la reserva. OJO, revisad bien las condiciones, puede que si sois un grupo numeroso no os dejen continuar.
La visita comienza
En la mítica Grand Place de la ciudad de Bruselas, se suelen asignar grupos y los guías siempre son muy agradables. Nos explicaron cosas que no sabíamos ni habríamos pensado nunca por nosotras mismas. ¿Sabías que este edificio no es igual de un lado que del otro? Fíjate bien.
¿Sabías que este edificio tiene forma de barco?
Seguimos…
Hablando un poco de René Magritte, su perspectiva de la vida y sus dos cuadros más famosos ¿Conocéis la frase «CE N’EST PAS UNE PIPE»?. Pasando por el Hotel Amigo, cuya curiosísima historia os puede interesar:
Y en esta misma calle, nos hacen un par de recomendaciones interesantes sobre las mejores gofrerías del centro de Bruselas, entre las cuales encontramos una, la más destacada, la MAISON DANDOY. Para seguir, hablamos de los personajes animados nacidos en Bélgica que han conquistado nuestras infancias, entre ellos, TINTIN o Los Pitufos.
Pasamos por el Manneken Pis…
Con la suerte de que pudimos ver en directo uno de los muchos cambios de ropa que se le hacen, además de oír algunas de las curiosas anécdotas sobre los robos y vandalizaciones que ha sufrido a lo largo de los años. Para que siga así de bien, hay un secreto que la ciudad no te cuenta, y es que hay miles de copias de este pequeño niño guardadas por si vuelve a tener problemas.
Desde el barrio del Sablon…
Se puede apreciar muy bien la antigua arquitectura de Bruselas, y se puede también dar un tranquilo paseito que nos llevará hasta la Plaza Real, para poder apreciar las fachadas del Centro Cultural Bozar, del Museo de Bellas Artes, del Museo de Instrumentos Musicales y del Palacio Real de Bruselas.
Y para concluir…
Visitamos el Mont des Arts, junto a un precioso atardecer. En este momento suele ser el perfecto para las recomendaciones culinarias, puesto que después de 2h y 30 de curiosidades a uno se le abre el apetito. Muchos de los visitantes nos encontramos posteriormente en el Fritland, comiendo unas patatas.
Si algún día tenéis ganas de aprender cosas nuevas, os lo recomiendo 100%, además, cuanto antes mejor, porque así cuando paseéis por la ciudad, recordaréis miles de historias. Si queréis conocer más detalles de la ciudad os dejo este lilnk: BRUSELAS. Espero que os anime este post, ¡os espero en el próximo!
-María Calzada