El centro histórico y turístico de Bruselas es la Grand Place, visita turística obligatoria en la ciudad aunque solo pases unas horas en la capital Belga. Junto a la Gran Place, todas las pequeñas callejuelas están llenas de tiendas para comprar los productos que se han convertido en iconos de Bruselas: Cerveza, chocolate y gofres. Es una experiencia completa pasear por estos espacios donde siempre tienes la oportunidad de ver lugares emblematicos o incluso comprar algún recuerdo!
Como parece ser lo que hay que hacer, solo llegar al centro de la capital decidí pedir un Gofre en el prestigioso restaurante Maison Dandoy para tomármelo en la Grand Place aprovechando el buen tiempo. Aunque por toda la zona del centro se ven gofres con frutas, nata montada, nocilla y otras variedades muy visuales, quise probar el gofre original de Bruselas -que tradicionalmente está espolvoreado con azúcar glass- en búsqueda de tener una experiencia lo más auténtica posible.
¡Ni aún así me quedé satisfecho! Y es curioso porque parece que este espacio esté creado para esto. Pensé entonces en cual es la función de esta plaza, o cuales són las posibles funciones de esta plaza; y sobretodo porqué estoy condumiendo aquí esta vivencia. Tenía un profesor que decía que la centralidad es una forma con lógica propia y que desde el centro se controla todo el espacio al rededor. Una centralidad se pretende total y que perpetua el sistema turístico.