Debo reconocerlo, el deporte por televisión me aburre sin embargo cuando se trata de un partido en directo… ¡¡no hay color!!
La semana pasada por el campus de la universidad se hizo mucha publicidad de lo que iba a ser el partido del año: Leuven vs. Brussels en Sportoase.
Las entradas eran gratis y lo gracioso es que cuando te repartían las entradas, en el momento en que se daban cuenta que eras español te comentaban que no esperases ver un equipo similar al de Basket del Real Madrid… Así que, entre que las entradas eran gratis y los comentarios referentes a su equipo… mis expectativas sobre el partido no eran muy altas hasta que llegó el día y entonces pude observar que lo importante no era la calidad de juego sino el ambientazo que se encuentra dentro de las cuatro paredes del pabellón. Jamás había visto nada similar, más que un partido parecía una fiesta… música, animadoras, aplausos, cánticos, mascotas acrobáticas…
Y así como me sorprendió encontrarme sillones en la sala de conciertos de Het Depot, aquí también me intrigó una cosita, resulta que … en el mismo pabellón en una de sus paredes encuentras un rocódromo!!! así que si te apetece, puedes ver el partido desde las alturas.
Y como detalle peculiar, quizá sea una tontería pero allá voy: para poder salir de la pista y volver a entrar sin problemas te ponen un sello, resulta que cuando me lo pusieron no tenía nada marcado en la mano así que se le comenté a la chica de la entrada, pues resulta que el sello tan solo se podía ver con luz de neón es por ello que aparentemente no tenía ningún sello en mi mano, como podéis comprobar incluso hasta el método de entrada se acerca más al de una discoteca que al de un centro deportivo.
La verdad es que fue una experiencia muy muy divertida así que en el próximo partido espero veros a todos!