¡Hola de nuevo!
Para mí, una de las zonas más bonitas de Bruselas es, sin duda, Laeken. Durante un tiempo comuna independiente, esta zona residencial sería incluida dentro de la ciudad de Bruselas a principios del siglo XX. En ella, podemos encontrar varios lugares de gran interés e importancia para la ciudad, ¿te animas a visitarlo conmigo?
La zona de Laeken tiene literalmente de todo, pero si algo podemos destacar es lo verde, la naturaleza en todas sus expresiones posibles. El parque de Laeken ofrece una increíble variedad de opciones para disfrutar del sol (casi) veraniego que hace en Bruselas estos días.
Podemos empezar por la parte de fuera de este gran pulmón del centro de Bruselas, donde encontramos la iglesia de Nuestra Señora de Laeken. La actual construcción es de estilo neogótico, data de finales del siglo XIX y fue ordenada por el rey Leopoldo I, primer rey de los belgas. Se trata de una iglesia realmente bonita, pero tiene algo que lo hace todavía más especial.
Más allá de su propia creación, la iglesia guarda una relación especial con la realeza, pues alrededor de ella encontramos el cementerio de Laeken, donde, como si de un cementerio antiguo (muy cerca de una iglesia) se tratase, yacen los restos mortales de casi todos los reyes que han gobernado el país belga a lo largo de los años.
Ya no solo la iglesia, sino que el barrio de Laeken entero tiene una conexión especial con la familia real belga. En mitad del parque se halla el Castillo Real de Laeken, que es la residencia habitual de los reyes Felipe y Matilde. Este complejo se construyó originalmente como residencia de verano de los reyes de los Países Bajos, pero fue traspasado tras la residencia de Bélgica en 1830.
Justo enfrente de la entrada principal, se encuentra el Monumento a la Dinastía, de estilo neogótico. Fue concebido por el rey Leopoldo II en honor a su padre, fundador de la dinastía belga. Junto a una estatua grande de este último, encontramos representaciones de las nueve provincias que conforman el reino de Bélgica.
En el parque de Laeken también podemos visitar los jardines botánicos reales, pero la joya de la corona es, sin duda, el jardín oriental. “Capricho” de Leopoldo II, se trata de una de las muchas curiosidades arquitectónicas que encontramos en Bruselas. En este lugar nos trasportamos a la otra punta del mundo y el ambiente hace que verdaderamente nos sintamos en alguna de las grandes ciudades chinas. De fondo, imperante, la torre japonesa nos vigila y nos introduce aún más en el aura.
No podemos acabar nuestra visita sin pasar por el famosísimo Atomium. Esta zona de Laeken tiene algunos sitios de interés, como el parque Mini-Europe, el gigante palacio de congresos de la ciudad (incluyendo el Palais 12), o el estadio Rey Balduino, donde juega sus partidos la selección de fútbol de Bélgica.
Así que ya sabes, si visitas Bruselas, no puedes dejar pasar esta zona tan interesante de la ciudad. Una de las diez mil caras que Bruselas ofrece, tan polivalente y variada que es imposible aburrirse.
¡Nos vamos viendo!
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.