¿Recordáis aquella entrada en la que os hablaba de un paseo por el Citadel Park? Bueno, aparte de que no tenéis por qué hacerlo, ya que os la adjunto aquí mismo, el MSK, o Museum voor Schone Kunsten destaca por su propia fisionomía externa. El edificio, que sigue los patrones clásicos, está completamente decorado con frescos y frisos, columnas, un gran recibidor… Os garantizo que no vais a pasar por delante sin fijaros en él.
Nada más entrar, nos recibe una gran sala decorada con patrones árabes, y una alfombra que seguramente os recordará a algo. De hecho, y si sois un poco observadores, podréis encontrar un viejo amigo en ella. A continuación, y siguiendo el orden lógico, en recepción os explicarán que la entrada son 8 euros (2 si eres menor de 26) y que hay una serie de salas que están cerradas por reformas. Espero que cuando vayáis ya esté el museo entero funcionando, pero la verdad es que a pesar de esto la visita es muy completa. Además, las obras no afectan a la obra estrella del museo…pero no adelantemos acontecimientos. ¿El horario? De 10 a 18 horas todos los días menos los lunes.
El museo recorre la historia del arte desde la Edad Media, con obras de Van Eyck y Bosch, pasando por los siglos XVI y XVII de pintura renacentista y barroca (si tenéis conocimientos de arte, básicamente la etapa de pintura flamenca más conocida y que podéis ver, por ejemplo, en El Prado en Madrid), pasando después por los siglos XVIII, XIX y XX, donde podréis encontrar ejemplos de muchas de las corrientes artísticas punteras en las diferentes épocas. Además, el museo no solo tiene pintura, sino también escultura y artes gráficas, incluso arte contemporáneo que no os dejará indiferentes.
Si bien mi visita fue a la inversa, os voy a relatar lo más destacado de ella (¡y con fotos!):
Destaca la cantidad de arte moderno que posee el museo. Con piezas de pintura y escultura que siguen las pautas expresionistas, abstractas, surrealistas, realistas, naturalistas…
De hecho, y en cuanto a escultura, justo en el centro del museo hay una performance, llamada Metafloristiek (Gerda Steiner y Jorg Lenzlinger), que te invita a pasearte por toda la sala, descubrir cada rincón, y…darte cuenta que es una metáfora de la vida moderna y todo lo que nos perdemos por estar pegados a una pantalla. Asombroso.
Finalmente, en cuanto al arte de la edad media y moderna, poco puedo añadir. Son obras que tenéis que disfrutar vosotros y vosotras, con la recomendación personal de que lo hagáis sin prisa. Algunas de ellas ocupan hasta una pared entera, y están repletas de detalles.
Para acabar, la joya de la corona. En este museo se está llevando a cabo la restauración de “La adoración del cordero Místico”, también conocida como el altar de Gante, la cual, por si no lo sabéis, es una de las obras cumbre de la historia de la pintura flamenca, realizada por los hermanos Van Eyck.
Por desgracia, no se pueden hacer fotografías al proceso de restauración, pero podéis ver la obra en otras entradas del blog, como esta.
Mi recomendación personal: si tenéis una mañana o tarde libre, y os gusta el arte, no os podéis perder (o mejor dicho, perdeos) en este museo, de verdad, vais a disfrutarlo igual que niños pequeños. Y, después, una conversación sobre lo visto paseando por el Jardín Botánico de la UGent, que está justo al lado. ¡A disfrutar!