A veces buscar el típico regalo belga que represente la forma de vida de los ganteses, su gastronomía, su historia y sus costumbres puede convertirse en una tarea cuando menos engorrosa. Si nos vamos por lo textil, la broma puede salir bastante cara, si decidimos lanzarnos a la piel, la cosa va más de lo mismo, y mejor no hablar de los típicos diamantes flamencos y las joyerías de Amberes.
Ese problema tenía yo hasta que en la Lonja de la Carne recibí una oferta irrechazable: una cesta de exquisiteces belgas, de productos con siglos de historia que han marcado la vida de los ganteses y sirven de referente a nivel mundial. ¿Y qué no puede faltar en este conglomerado de historia en forma de gastronomía?
Mostaza de Tierenteyn
Con botes de diferentes tamaños y sabores a elegir, esta mostaza cuenta con más de dos siglos de historia. Característica por su relación con Napoleón, por su producción a base de semillas de mostaza oscura y por conservar la receta inicial con la que Petrus Tierenteyn comenzó el negocio, estos botecitos no pueden faltar en nuestra cesta. Más información sobre la historia de los Tierenteyn aquí.
Mermeladas de Rabeko bvba
Los belgas siempre han tenido una atracción especial por las mermeladas. Las hay de todos los sabores, colores y texturas imaginables. Con pan, con paté, con mantequilla, con queso, la mermelada resulta el complemento perfecto para dar una pizca de dulzor al día. El negocio familiar “Rabeko Products” fue fundado en 1997 con el objetivo de vender mermeladas artesanales y accesibles a diabéticos (8 tipos de mermeladas) o bajas en contenido de carbohidrato (6 mermeladas Extra Light). Naranja, kiwi, frutas del bosque, ruibarbo… la variedad de sabores es excelente. Más información en su página web.
Licor de huevo (Advokaat) de De Klok
Un producto nuevo y atrevido para el paladar español, este licor a base de huevo y leche mantiene su receta original desde el año 1942, cuando en medio de un clima de guerra Raoul Galle decidió emprender en el mundo de las destilarías para crear De Klok, una de las actuales empresas más importantes de toda la región flamenca habiendo sido galardonada repetidas veces por instituciones nacionales e internacionales.
Para los que desde un primer momento os preguntasteis por qué “Advokaat” (aguacate en holandés) a un licor a base de huevo, la explicación es muy sencilla. Allá por el siglo XVII, cuando los marineros holandeses ocuparon las Antillas, entre los muchos productos que comenzaban a entrar en sus dietas destacaba un licor de mousse de aguacate de color amarillento. Tal era su sabor que no tardaron en volverse adictos a dicho licor, a pesar de no poder encontrar ni un solo aguacate en tierras holandesas. Sin embargo, si por algo se caracterizan los flamencos y holandeses es por su carácter práctico y resolutivo ante los problemas, sustituyendo el aguacate por yemas de huevo y consiguiendo así el color más parecido.
Más información sobre sus productos aquí.
Jamón Ganda
Acostumbrados al jamón de bellota o de pata negra, puede que este jamón no tenga el mejor aspecto a ojos de los españoles. Sin embargo la sorpresa es más que grata cuando lo pruebas, ya sea en croquetas, con queso o simplemente en lonchas. Este jamón de mediados de los 50 se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad de Gante llegando a ser premiado en 2012 con una estrella de oro por los Superior Taste Award. Si quieres saber más información sobre este producto regional flamenco, pincha aquí.
Maison Biscuits d’Or
Una empresa joven pero con años de experiencia solo podría producir unas galletas speculoos artesanales a la altura de las grandes marcas. Maison Biscuits d’Or conserva su receta familiar desde 1908, teniendo como objetivos una producción sostenible y ecológica y el uso de ingredientes de calidad. Más información aquí.
Cerveza Gruut
Por último no debemos olvidar añadir alguna de las cervezas belgas a nuestra cesta. Aunque la variedad es infinita, recomiendo personalmente la Gruut, el oro líquido gantés elaborado de forma secreta a partir de hierbas y especias. Si queréis saber más sobre ella, entrad aquí.
Otros…
Por supuesto no todas las exquisiteces belgas se reducen a las mencionadas anteriormente, chocolates, cuberdons, genever, quesos, embutidos o el pastel mattentaart podrían formar parte de una cesta ideal para un regalo delicioso.
Precios
Entre 15 y 40€, dependiendo de los productos que contengan la cesta.