¡Hola a todos y a todas!
¿Sabías que en la comuna bruselense de Saint-Gilles podemos encontrar una cárcel con una gran historia y que sigue funcionando a día de hoy? Como si de un castillo medieval se tratase, este lugar tan pintoresco se constituye como uno de los sitios a visitar en esta zona de Bruselas ¿Te animas a hacerlo conmigo? ¡Vamos a ello!
La prisión de Saint-Gilles se encuentra justo en la frontera entre los municipios de Saint-Guilles e Ixelles, y fue construida en la segunda parte del siglo XIX. La idea era establecer una cárcel permanente, puesto que, desde la independencia el país en 1830, no existían prisiones como tal y eran algunos edificios confiscados a, por ejemplo, órdenes religiosas, los que se usaban para encerrar prisioneros.
Aunque, como hemos visto, la construcción es relativamente reciente, el edificio se irguió con un estilo conocido como neo-medieval. Esto hace que la fachada principal, quizás lo que más destaca del complejo, intente imitar a la de una fortaleza de piedra que perfectamente podría haber sido levantado hace mil años. Además, para aumentar la seguridad, la entrada se divide en dos partes, con un patio interior que hay que cruzar para poder acceder al complejo como tal, lo que nos recuerda al típico foso de castillo medieval.
Durante ambas guerras mundiales, los alemanes utilizaron esta cárcel para encerrar a los prisioneros de guerra que capturaron a lo largo de sendas invasiones a Bélgica. Y, aunque pueda parecer extraño, después de varias remodelaciones, este centro penitenciario sigue funcionando como el primer día. El complejo, que tiene una forma muy característica, se divide en cinco módulos, y solo acoge a internos masculinos. De hecho, unos años más tarde se construiría justo al lado suya, a modo de prisión adicional para cubrir la necesidad de más plazas, la llamada prisión de Forest, que seguiría funcionando hasta 2022.
Se trata de un sitio súper curioso en el que puedes viajar al pasado y sentir como si estuvieses en una fortaleza medieval. A pesar de que no se pueda visitar por dentro, ya merece la pena pasar por aquí por su parte exterior.
(Fuente: rtbf.be)
¡Nos vamos viendo!
Jose
¡Qué ilusión me hace estar escribiendo por fin estas palabras! A partir de este mes de febrero empiezo como corresponsal de Erasmus en Flandes y tengo muchas ganas de enseñaros mi trabajo. Recoger el testigo de Yolanda en cuanto al tema de Patrimonio es todo un honor.
Antes de nada, me presento. Me llamo José Manuel Ortega y tengo 20 años. Nací en Granada, pero he vivido toda mi vida en La Línea de la Concepción, un pueblo de Cádiz. Estudio Traducción e Interpretación en la Universidad de Granada y, actualmente, estoy realizando un intercambio Erasmus en Bruselas de curso completo.