En medio de la sombra de las célebres ciudades flamencas como Brujas o Gante, se encuentra Malinas, una ciudad olvidada que encierra un rico simbolismo histórico en cada uno de sus edificios, iglesias y rincones únicos. A pesar de su antigua grandeza y su influencia perdida, Malinas guarda un tesoro poco conocido: las antiguas instalaciones y edificios de la cervecería Het Anker. En este pequeño rincón de la ciudad, los amantes de la cerveza y los curiosos encontrarán una experiencia que vale la pena descubrir.
Hoy en día, este antiguo hospital se ha transformado en una de las cervecerías más famosas de toda Bélgica: Het Anker, el hogar de la deliciosa Gouden Carolus. Su sabor caramelizado ha cautivado a tanto principiantes como expertos, y ha recibido numerosos premios y reconocimientos en las últimas décadas. Aunque el tiempo ha transcurrido desde aquel entonces, las instalaciones conservan la esencia de sus orígenes.
Visita
El verdadero tesoro de Het Anker son las antiguas instalaciones y edificios de la cervecería, que hoy en día se pueden visitar. Tiene un precio de 13 euros, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en la historia y el proceso de elaboración de la cerveza durante una hora y media. Los expertos guías del lugar compartirán datos interesantísimos, como las diferencias entre las cervezas dobles y triples, los distintos tipos de fermentación y la evolución de la técnica cervecera a lo largo de la historia.
La degustación final
Al finalizar la visita, los visitantes tienen el placer de disfrutar de una deliciosa cata de las diversas variedades que se producen en la fábrica. Esta experiencia os permitirá apreciar y comprender la calidad y la pasión que se encuentra detrás de cada cerveza elaborada en Het Anker.
Malinas, la ciudad olvidada en la sombra de las grandes urbes flamencas, guarda en su interior un tesoro cervecero que merece ser descubierto. En las instalaciones de Het Anker, los visitantes podrán adentrarse en la historia y el proceso de elaboración de la cerveza, mientras disfrutan de la degustación de las deliciosas variedades que esta fábrica produce. Un viaje a través del tiempo y el sabor que no se puede perder en esta pequeña y encantadora ciudad.
Estoy realizando mi segundo año de máster en Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa. Llegué aquí en septiembre y ya he podido conocer lo que es vivir en Bélgica, pero aún me queda mucho camino por recorrer. Vengo de Madrid, donde curso el máster de Ingeniería Industrial en la UPM y aquí estoy realizando el máster de Electromechanical Engineering con la especialidad de energía en la ULB/VUB.
En cuanto a mi vida fuera de los estudios, muchas veces me cuesta abarcar todas las cosas que me gustan, porque no son pocas. El deporte siempre ha sido un pilar en mi vida y aquí intento mantenerlo, e incluso probar cosas nuevas). Desde pequeño juego al baloncesto y, en menor medida, también practico pádel, vóley, ping pong y voy al gimnasio. Además, intento tener una vida social activa, aunque la carrera de ingeniería puede llegar a quitar mucho tiempo. Por otro lado, una de mis mayores aficiones es visitar culturas y países nuevos, algo que obviamente impulsó mi interés por realizar esta experiencia erasmus.