Quizá algunos de vosotros no le hayáis prestado mucha atención pero… hay un pequeño detalle que hizo que me gustara aún más esta pequeña ciudad: flores!
Al llegar me sorprendió que en pleno mes de Febrero pudiera encontrar arboles florecidos, si como lo oís, en pleno mes de Febrero!! Y quizá parezca una tontería pero, desde mi punto de vista, ahí donde haya flores el lugar cobra vida, por no hablar del aroma…
Sí, quizá no os pueda hablar desde un punto objetivo porque realmente soy una amante de las flores pero realmente alegra más la vista un árbol repleto de flores que uno pelado, ¿o no?
Paseando por Lovaina no os resultará difícil encontrar algunos de estos arboles de los que os hablo y resulta gracioso porque hasta en la “maleza” encontraréis flores pero mis favoritas sin lugar a dudas… se encuentran en Sint-Donatuspark, pequeñitas pero de un color tan intenso que resulta difícil pasar desapercibidas…
Aunque el sitio ideal para encontrar flores preciosas de todos los colores y formas es el parque botánico de Lovaina, ¡una preciosidad!
Y para algún regalo sencillo pero muy muy especial, de aquellos te sacan una sonrisa os recomiendo la floristería Delin – De Brouwer (Naamsestraat 104)