Lovaina es la ciudad de estudiantes de Flandes por excelencia. Una de esas ciudades que en época de verano, cuando los estudiantes no pueblan sus calles, parece que esté completamente vacía.
Así que para intentar agotar los últimos coletazos de curso que quedan, me planté ahí con unos amigos para pasar la tarde y la noche y descubrir cómo transcurre la vida nocturna por ahí; haciéndolo coincidir con el fin de exámenes universitarios.
Desde Bruselas se tarda poco más de 20 minutos en tren, un trayecto bastante corto si pensamos que en Madrid mismo hay trayectos habituales que sobrepasan con creces este tiempo sin salir de la ciudad misma.
En estas apenas 12h que estuvimos allí, pudimos descubrir la ciudad con sus principales atracciones turísticas, la impresionante arquitectura de algunos edificios de la ciudad como son el ayuntamiento y la biblioteca.
Las conexiones entre los diferentes puntos de la ciudad parece regido por un sistema de sucesión de plazas que hacen que sientas estar cambiando de ambiente según te mueves de una a otra y crean esa sensación de espacio habitable para los ciudadanos que tanto incita a echarse fuera de casa y disfrutar de un buen paseo por la ciudad.
Y qué mejor para disfrutar de un buen día que tomarse una cerveza con los amigos en la que se comenta es una de las terrazas más grandes del mundo. Una terraza, que es unión de muchas más pequeñas y que ocupa al completo, por supuesto, una de las plazas de la ciudad y es donde se desarrolla la vida nocturna, la fiesta de Loviana.
Allí tuve la oportunidad además de reunirme con Juan, corresponsal en Lovaina y charlar durante un agradable rato en “su territorio”. Recordad que podéis encontrar más info sobre Lovaina en su blog. Blog Lovaina
Divertido plan improvisado o no, de rápida preparación sin que apenas parezca que viajas a la ciudad de al lado.