¡Hola a todos y todas!
Con esta entrada pretendo haceros ver cómo Gante es una de las ciudades que más miran hacia el futuro de Europa (y por ende, del mundo), adoptando políticas que son ejemplo para el resto de ciudades. Leyendo en Twitter acerca de la peatonalización de la Gran Vía -y el revuelo que se ha organizado- se me ha ocurrido escribir un post acerca de una de las peculiaridades de esta ciudad, que nos permite disfrutar sobremanera del centro histórico: la peatonalización del centro de Gante.
El plan de movilidad “Gante 2030” tiene como objetivo promocionar el uso de la bicicleta en la ciudad, pero no me voy a meter en el plan, que ya tiene aquí una entrada . Yo quiero hablaros de las 30 hectáreas peatonales (la mayor zona de este tipo en Bélgica y una de las mayores de Europa) que conforman el centro histórico. ¿Esto significa que usar el coche es imposible en esta ciudad? Para nada, el acceso es muy fácil desde las autopistas E40 y E17, pero es que además la vía de circunvalación R40 rodea todo el centro. Sobra decir que el centro tiene multitud de Párkings abiertos tanto para residentes como para huéspedes de hoteles o turistas.
¿Qué pasa por ejemplo con la carga y descarga? El acceso de camiones y maquinaria solo es posible durante ciertas horas al día, así que la organización debe ser total, por ejemplo en este momento en el que se está terminando de montar el mercadillo navideño del que ya os hablaré largo y tendido. Cuanto es más tarde, todo el reparto para empresas, restaurantes y tiendas se hace por medio de bicicletas que llevan acoplado un remolque, por lo que no os sorprendáis si de una os cruzáis con un camión a dos ruedas.
Las ventajas de este plan para Gante han sido muchas: por un lado, se elimina del centro una cantidad inmensa de ruido, contaminación (fijaos lo blanca que está la piedra en la Catedral de San Bavón), y problemas de tráfico o embotellamientos. Ahora, la ciudad ha sido conquistada por las bicicletas, los autobuses y los tranvías, de forma que, yendo nosotros a dos patas, podremos disfrutar plenamente y sin agobios de todos los paseos que queramos por el impresionante centro histórico gantés.
Por otro lado, la eliminación del tráfico en el interior de la ciudad ha ido de la mano con un plan de movilidad que ha facilitado el tránsito de vehículos en torno hacia esta zona, en un plan de movilidad que, desde mi punto de vista, debería ser imitado en muchas otras ciudades. Tanto los comercios como los monumentos se han visto beneficiados de estas medidas, por lo que podemos concluir que la movilidad en Gante, y su disposición para con los coches ha sido un win-win.
Supongo que, en el momento en el que se implantó, este plan también supuso un gran choque para los ganteses. Por desgracia, yo no tengo ninguna, pero las fotos en las que se ven los canales y las torres de Gante rodeadas de coches son impresionantes. Pero hoy en día, bajar del tren y ver ese mar de bicis en Sint-Pieters, y cómo toda la ciudad se ha amoldado al uso inocuo de la bicicleta, es simplemente como echar un vistazo rápido al futuro del urbanismo.
Espero que os haya resultado interesante este post. Para cualquier duda o comentario, os leo justo aquí abajo. Un saludo.