«Hebban olla vogala nestas hagunnan hinase hic anda thu, wat unbidan we nu?» (Todos los pájaros están haciendo sus nidos, menos tú y yo. ¿A qué esperamos?). Estos versos pertenecen a una canción de amor medieval, uno de los primeros textos manuscritos en neerlandés y, por consiguiente, en neerlandés flamenco. Este poema del siglo XII fue escrito por un monje con pluma y tinta.
El neerlandés presenta «dualidad onomástica», subraya Vicent Climent Ferrando, Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Pompeu Fabra y Experto de la UE en Inmigración e Integración. Esto significa que una misma lengua tiene dos denominaciones: neerlandés o neerlandés flamenco. Así pues, el neerlandés es la misma lengua que se habla en Flandes, el neerlandés de Flandes. Por tanto, se trata de una lengua convergente, lo que significa que las distintas lenguas de estos territorios constituyen un mismo sistema lingüístico. En este artículo profundizaremos en el uso y normalización del neerlandés en Flandes, idioma que ha coexistido con otra lengua dominante: el francés.
En primer lugar, analicemos las principales características de esta lengua. El neerlandés es lengua oficial en seis países: Países Bajos, Bélgica, Surinam, Aruba, Curaçao y Sint-Maarten. Según la TaalUnie, la institución que desarrolla y promueve el neerlandés y vela por su modelo estándar, «actualmente hay aproximadamente 24 millones de neerlandófonos: unos 17 millones de ellos viven en los Países Bajos, 6,5 millones en Bélgica y 400.000 en Surinam». Así, en términos de hablantes nativos, el neerlandés ocupa el octavo lugar en la clasificación de lenguas de la Unión Europea.
«El neerlandés que se habla en Bélgica es el mismo que se habla en los Países Bajos, pero con un acento diferente», explica Veerle Schuyten, jefa del departamento de Medios de Comunicación y Turismo de PXL Hogeschool y máster en Lengua y Literatura Neerlandesa-Flamenca por la Universidad de Radboud. Ulrike Vogl, doctora en Lingüística Neerlandesa por la Universidad de Viena y profesora de Lingüística Neerlandesa en la Universidad de Gante, añade: «El neerlandés es una lengua pluricéntrica, lo que significa que existe un modelo estándar y distintas variedades nacionales». El modelo estándar, establecido oficialmente por la TaalUnie, fija las mismas reglas gramaticales y ortográficas para todos los neerlandófonos. «Cualquier flamenco conoce Het Groene Boekje, la guía ortográfica oficial del neerlandés», ejemplifica Schuyten.
El establecimiento de las áreas lingüísticas en 1963
Además de las normas gramaticales de la TaalUnie, la lengua de Flandes está regulada por la legislación lingüística belga. «Un punto de inflexión importante en el reconocimiento del neerlandés fue el establecimiento de la frontera lingüística en los años sesenta», señala Ulrike Vogl. A ello hay que añadirle las leyes lingüísticas que se basaron en ella y la conversión gradual en un Estado federal. Antes de eso, cuando Bélgica fue fundada en 1830, su Constitución garantizaba la libertad lingüística individual. Este derecho condujo en la práctica a un afrancesamiento casi total de la vida pública. Como consecuencia de la frontera lingüística, Bélgica está subdividida en cuatro zonas lingüísticas: la zona de lengua neerlandesa, la zona de lengua francesa, la zona de lengua alemana y la zona bilingüe neerlandés-francés (la ciudad de Bruselas y sus 19 municipios), como puede leerse en el Centro de Documentación sobre la Vlaamse Rand.
Por tanto, también se preserva constitucional y legalmente el principio de que una lengua es la oficial en un territorio definido (o en Bruselas: dos lenguas). Se estableció que la lengua regional debe utilizarse en determinados asuntos, como la educación. La Ley de Lenguas en la Educación de 1963 prescribe que «la lengua para la educación en el área lingüística neerlandesa homogénea es el neerlandés, excepto para toda la enseñanza de lenguas extranjeras».
La Nederlandse TaalUnie o Unión de la Lengua Neerlandesa
El neerlandés mantiene una institución única e internacional para todas las variedades dialectales: la Nederlandse TaalUnie o Unión de la Lengua Neerlandesa. Ésta fue establecida por un tratado entre Bélgica y los Países Bajos, firmado en 1980. Actualmente, la preocupación de los filólogos neerlandeses gira en torno a dos fenómenos lingüísticos presentes: «la timotización en los Países Bajos y la desestandarización en Flandes«, señala la profesora de neerlandés de la Universidad de Gante, Ulrike Vogl. La timotización consiste en que el hablante «tolera variaciones del modelo estándar y sigue creyendo que lo habla», aclara la filóloga. En cuanto a la desestandarización, este fenómeno implica que los hablantes «consideran que no es importante aprender el modelo estándar». Los hablantes prefieren conservar su variedad dialectal.
Una de las razones por las que el neerlandés estándar está perdiendo prestigio en Flandes es la ambigüedad y la falta de consideración de las variedades dialectales en algunos espacios públicos. «¿Qué variedad regional debería permitirse en la televisión pública?», ejemplifica Vogl. Además, con el aumento del apoyo a la extrema derecha en las próximas elecciones belgas de junio de 2024, «la extrema derecha defiende el dominio del neerlandés estándar, oponiéndose a los dialectos del neerlandés», afirma la profesora de la Universidad de Gante.
Informes sobre la salud lingüística de 2021
Gracias a los resultados del último informe de investigación 2021 sobre el estado del neerlandés, encargado por la TaalUnie y realizado cada dos años por el Instituto Meertens de los Países Bajos, la Universidad de Gante en Bélgica y el Instituto de Formación del Profesorado y la Universidad Anton de Kom de Surinam, se ha llegado a la conclusión de que «el uso de dialectos y lenguas regionales merece más atención». Destaca la «mayor frecuencia del uso de dialectos y lenguas regionales en las interacciones sociales en Flandes que en los Países Bajos». Pero en ambos ámbitos se habla menos de ellos en las redes sociales y en el trabajo. En general, el neerlandés obtiene buenos resultados en las interacciones sociales, en las redes sociales y en el trabajo. Sin embargo, «el neerlandés debe seguir recibiendo apoyo en la enseñanza superior, dado el creciente uso del inglés«.
A esto se añaden los altibajos con la influencia política, ya que las lenguas son un asunto muy politizable. «Pero la lengua debe ser política pública; si no se hacen políticas, la pequeña lengua acaba muriendo», recuerda Climent.
Erasmus en Hasselt.
Tengo 20 años y actualmente estoy estudiando el Grado de Periodismo en la Universitat de València. Realizo mi Erasmus en Hasselt, en la Hogeschool PXL University of Applied Sciences and Arts, únicamente durante el 1r cuatrimestre. En el blog escribo sobre la temática de Productos Belgas, especialmente sobre su gastronomía.
En cuanto a mi perfil, disfruto al hablar con las personas, especialmente el escuchar con interés y poder conocer sus historias. También me gusta la música rock.