Bajo este juego de palabras escandalosamente brillante (en francés vélo-bicicleta / ville-ciudad) podemos encontrar la empresa que gestiona el sistema de transporte en bicicleta de la ciudad.
Con un formato semejante a bicing de Barcelona, Bruselas dispone de estaciones de bicis de las que puedes coger una de ellas y dejarla en otra que este próxima a tu lugar de destino.
El transporte público en Bruselas en ocasiones no funciona todo lo bien que nos gustaría y sobre todo, es inexistente más allá de las 12.30 de la noche entre semana y de las 3 de la mañana los viernes y sábados. Así que en ocasiones desesperadas Villo llega al rescate.
El precio es muy asequible, el abono anual son unos 30€ al año, pudiendo además asociarla a la tarjeta de transporte habitual. De esta manera, no estoy seguro de si ocurre todos los cursos, pero al menos en este así fue, gracias a una promoción lanzada durante octubre, pudimos conseguir un abono de 6 meses por tan sólo un euro. No está mal, ¿verdad?
Aprovechando este recurso he montado un video dando una vuelta por Bruselas en bicicleta. Ahí va