Uno de los detalles que llaman la atención de quienes visitan Amberes es la cantidad de estatuas representando a la Virgen que se encuentran en multitud de esquinas de la ciudad. Unas más bonitas que otras, o más grandes, o más ostentosas, no dejan de aparecer durante todo el recorrido.
Se supone que durante el periodo español había unas 260 estatuas de la virgen en las calles de la ciudad. Se elaboraron tras la conquista de los tercios como método para congraciarse con las autoridades españolas y como propaganda, puesto que Amberes y los territorios de más al sur eran católicos y los territorios al norte estaban conformados por las provincias rebeldes, como Holanda y Zelanda, que eran protestantes. Más tarde, se utilizaron también como soporte para el alumbrado de la ciudad.
Había pensado en poner fotografías en esta entrada con la dirección en la que se encuentra cada estatua, pero hay tantas que he preferido hacer el siguiente vídeo. Y menos mal que no las he puesto todas.